Almería continúa siendo un foco de fuga de cerebros al extranjero

"Análisis y resolución de problemas, trabajo en equipo y creador de grupo, capacidad analítica de propiedades y comportamiento de los materiales, tanto a nivel macroestructural como microestructural, utilización de base químico/científica a ciencia e ingeniería de materiales". Estas son las especialidades que describe el almeriense Pedro Raya en LinkedIn, una de las redes sociales más conocidas para profesionales.

Raya acaba de ficharlo la multinacional Eagle Burgmann -para irse a Dinamarca- especializada en la fabricación de juntas de dilatación de metal, que factura 1.500 millones de dólares al año y es líder mundial en su sector, con presencia en más de 40 países.

Pedro Raya es licenciado en Química e ingeniero de Materiales (con el mejor expediente de su promoción) por la Universidad de Almería y es un claro ejemplo de la 'fuga de cerebros' que está viviendo la provincia, fundamentalmente, desde que comenzó la crisis, a finales de 2007.

A pesar de contar con un currículum brillante, con 29 años de edad, ha tenido que hacer las maletas porque en su tierra no había trabajo. Eagle Burgmann ha apostado por él y lo ha contratado como director comercial para los países de Holanda, Alemania, Suiza y Austria, desempeñando su labor desde Dinamarca.

"Voy a cobrar tres veces más de lo que ganaría en España, además de contar con beneficios sociales, entre ellos, trabajar de 9:00 a 17:00 horas y así tener toda la tarde para mí; me pagan alojamiento completo con gimnasio, zonas de ocio comunes, internet gratuito, teléfono de la empresa para uso personal...".

Raya es consciente de lo que ha invertido el Estado español en su formación, con cinco años de universidad más dos becas en el extranjero (Knoxville, Estados Unidos y Oxford, Gran Bretaña), de ahí que lamenta que sean muchos los jóvenes que tengan que salir de España para continuar desarrollándose profesionalmente.

"La oportunidad surgió gracias al Programa Eures", recuerda. Las entrevistas las realizó por teléfono y vía Skype. "Ya no hay que desplazarse para hacer entrevistas y que te manden un contrato".

Pedro Raya se alojará en Ringkobing, un municipio de unos 10.000 habitantes que se ubica en la parte este, junto a la costa. Desde allí coordinará las ventas en estos cuatro países punteros de Europa. "Es un nuevo reto, una nueva forma de adquirir conocimientos y poder competir a nivel mundial". Aunque le da "mucha pena" dejar el país, a sus seres queridos y amigos en España, reconoce que hace tiempo que dejó de pensar en kilómetros para hacerlo en horas y minutos, es decir, el tiempo que tarda en ir de un sitio a otro, y cree que es pronto para plantearse cuánto tiempo estará allí. Ilusionado por el reto y el desarrollo profesional que supondrá, explica que allí le han ofrecido "un contrato", pues "no hay tantos recovecos legales" en este sentido.