BBVA y San Telmo premian a la empresa F. J. Sánchez Sucesores

La Cátedra BBVA de Empresa Familiar entrega sus galardones Familia-Empresa

Vista aérea de la planta de F.J. Sánchez Sucesores en Carboneras.
Vista aérea de la planta de F.J. Sánchez Sucesores en Carboneras.
Carmen Fenoy

04 de julio 2014 - 01:00

La empresa almeriense F. J. Sánchez Sucesores ha sido galardonada en los Premios Familia-Empresa que cada año otorga la Cátedra BBVA de Empresa Familiar del Instituto Internacional San Telmo, y que ayer fueron entregados en Málaga.

Los criterios, valores y sacrificios que se tienen en cuenta para otorgar este premio son, entre otros: la tradición empresarial de la familia, la creación de empresas en entornos especialmente difíciles, el afán de internacionalizar, diversificar e innovar en la empresa familiar, las medidas adoptadas para fomentar la competitividad de la empresa, la creación de riqueza social, la adopción de medidas que faciliten la continuidad de la empresa familiar, etc.

Las familia Sánchez-Martínez de la empresa F. J. Sánchez Sucesores, con sede principal en Sorbas y cuyos socios Agustín, Gabriel, María del Consuelo y Francisca Sánchez, hijos del fundador Francisco José Sánchez Fernández, recogieron el reconocimiento, es valorada por su crecimiento, sobre todo, en calidad y tecnología.

Según exponen desde el Instituto San Telmo, los pilares de la empresa datan del año 1955 cuando se fundó la compañía. En la actualidad la firma se dedica a la elaboración, envasado y comercialización de alcaparras, aceitunas, aceites de oliva, aceites vegetales , y también encurtidos como alcaparrones, cebollitas y pimienta verde. La empresa exporta en torno al 65% de su producción, tanto en países europeos como en América del Norte y del Sur, Asia y Oceanía.

F. J. Sánchez Sucesores, cuya facturación ronda los 148 millones de euros, cuenta, como principales instalaciones, con modernas fábricas en Sorbas y Carboneras en Almería y en Cabra (Córdoba), todas equipadas con tecnología de vanguardia donde procesan los productos que posteriormente comercializan tanto con su marca 'La Pedriza' como con marcas de la gran distribución. Tal y como citan desde el instituto: "La actividad comercial del grupo evoluciona en una línea ascendente, con crecimientos muy notables en calidad y tecnología, con el fin de adaptarse a un mercado que cada vez requiere más especialización".

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