Última hora
Precaución: alerta roja por lluvias torrenciales

Grupo Uribe prevé producir carne y pan antes de que termine 2009

La firma de distribución almeriense con sede en Huércal-Overa invertirá cinco millones para ampliar los actuales 8.000 metros con otros 5.000. Ha diseñado un proyecto para diversificar su negocio

El consejero delegado del Grupo Uribe muestra uno de los almacenes que posee la empresa en Huércal-Overa.
Elio Sancho / Almería

14 de marzo 2009 - 01:00

El año que viene cumplirá 65 años, la edad establecida para la jubilación, pero el Grupo Uribe no tiene entre sus planes retirarse a descansar. No porque sus componentes no lo merezcan, sino porque tiene un saco de proyectos bajo el brazo que, junto a las cifras de negocio, le permiten mirar al futuro con optimismo.

Los datos hablan por sí solos. La firma de distribución almeriense comenzó su andadura a mediados del siglo pasado, cuando la falta de medios técnicos de la época provocaba que su oferta se centrase en la venta de salazón, para lo que el fundador, Miguel Uribe Gómez, utilizaba un camión para repartir por los mercados comprendidos entre Albox y Puerto Lumbreras.

En sus orígenes, la oferta rondaba la cincuentena de artículos, muy lejos de las más de 8.000 referencias actuales. El secreto de su éxito, la apuesta por la calidad y la frescura de sus productos.

El grupo de distribución posee unas hondas raíces familiares. No en vano, fue fundado en 1945 por el padre de los actuales propietarios y gestores.

La cúspide de la pirámide la componen Juan Uribe, presidente, y Miguel Uribe, consejero delegado y director general, funciones que combina con su cargo como presidente de Asempal, que le absorben más de la mitad de su tiempo.

La compañía tiene su sede de operaciones en Huércal-Overa, donde cuenta con dos almacenes de 4.000 metros cuadrados cada uno, dedicados a la distribución y venta al por mayor (Distribuidora Uribe y Cash Uribe).

El grupo dispone de siete centros de autoservicio para mayoristas, de los que media docena se ubican en la provincia de Almería, mientras que el restante está en Granada. A ellos se suman los 38 supermercados de distribución minorista que Uribe posee en Almería (25), Murcia (11) y Granada (2).

La familia Uribe continúa su expansión y muy pronto abrirán un nuevo supermercado en Alhama de Almería, con el que sumará otros 1.000 metros cuadrados de superficie de venta. A falta de la conexión eléctrica, el proyecto, que prevé una inversión de 600.000 euros y dará empleo a una quincena de personas, abrirá sus puertas en los próximos días.

También tiene apalabrado un local de alquiler a las afueras de Garrucha, junto a la gasolinera, donde comenzarán las obras a corto plazo para acondicionarlo como cash and carry, para lo que invertirá otros 200.000 euros y dispondrá de otros casi 1.000 metros cuadrados.

Además de estos proyectos, una de sus últimas adquisiciones ha sido cinco supermercados en la provincia de Murcia, a través de la compra a la distribuidora murciana José Espinosa Pomares, con los que ha sumado 2.900 metros cuadrados, repartidos en tres establecimientos en Lorca, uno en Águilas y otro en Totana, a los que ha añadido otro punto de venta en Las Torres de Cotillas, también en Murcia.

El consejero delegado del grupo imprime su personalidad a la compañía, que da empleo a alrededor de 500 personas, la mayoría de ellas, mujeres. Miguel Uribe lleva ya 24 años trabajando en la compañía, que tiene previsto diversificar el negocio antes de que acabe 2009.

El máximo representante de los empresarios almerienses explica el ambicioso proyecto que tiene la firma entre manos. Se trata de una actividad pionera hasta ahora en la provincia: Uribe producirá carne y pan, a través del alquiler de horas de trabajo e instalaciones de una sala de despiece del Almanzora y una panificadora almeriense con las que se encuentra en plena negociación.

"Es una especie de alquiler parcial que genera sinergias para ambas partes; la empresa de carne y la panificadora nos alquilan sus 'horas muertas', sacándole así un rendimiento, mientras nosotros ampliamos y diversificamos nuestro negocio", matiza Miguel Uribe.

El punto fuerte de esta iniciativa radica en el control exhaustivo de toda la cadena por parte del Grupo Uribe, que considera que la trazabilidad es muy importante para dotar de la máxima calidad a sus productos.

La firma controlará de esta forma la raza de los animales, la genética, su alimentación, sus cuidados sanitarios, así como el proceso de matanza y despiece, para aprovechar, posteriormente, su experiencia, puntos de venta y la flota de cuarenta vehículos para realizar la distribución.

El consejero delegado asegura que también tienen previsto ampliar los almacenes de Huércal-Overa en otros 5.000 metros cuadrados para modernizar el proceso de almacenamiento, de entrada y salida de los productos, una actuación que supondrá unas inversiones de más de cinco millones de euros.

El objetivo de este nuevo almacén, dotado de mayor altura para optimizar el espacio, es centralizar los artículos frescos, ahorrando tiempo y costes en las gestiones y transporte, e incrementar la seguridad con las máximas garantías para la cadena de frío.

Antes de que acabe 2009, la empresa almeriense espera comenzar las obras de ampliación con las que mejorará la gestión de los productos, la logística, incrementando la calidad y la frescura, en una apuesta por un mayor control de calidad.

Esta decidida apuesta por la calidad y las nuevas tecnologías se aprecia en el tratamiento de la mercancía, para lo que la firma cuenta con un sofisticado sistema que le permite controlar cada uno de los artículos que entran y salen del almacén, con la trazabilidad como máxima filosofía.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último