Kesia se lo pone fácil al agricultor y los ‘bichitos’
Puesta en escena de la berenjena Clean Leaf
Rijk Zwaan y Bio Campojoyma presentan a los agricultores la primera berenjena Clean Leaf sin apenas vellosidades, menos atractiva a plagas y que facilita la implantación de enemigos naturales
Kesia de Rijk Zwaan, la primera berenjena Clean Leaf de la compañía, ha protagonizado esta semana una jornada con agricultores promovida por la casa de semillas, Koppert y Campojoyma, empresa que ha apostado por este nuevo concepto, como señalaba José Manuel Montoya, director de Producción de esta firma. El concepto CleanLeaf, finalista de los Innovation Hub Awards 2020 de Fruit Attraction, va ligado a la consecución de cultivos más sostenibles y limpios de residuos en línea con los Objetivos de Darrollo Sostenible (ODS) como parte de la Agenda 2030. Alberto Domingo, especialista de berenjena en Rijk Zwaan, destaca sobre todo dos puntos sobre Kesia: mejora las condiciones laborales en invernadero y la eficiencia de la lucha integrada en el cultivo.
Kesia no presenta vellosidades en hojas y tallos, por lo que evita alergias a los trabajadores y supone una planta menos atractiva a ciertas plagas, como la mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum), trips (Frankliniella occidentalis), etc. A su vez, los insectos depredadores de estas plagas, como Amblyselus sswirskii, Orius laevigatus o Nesidiocoris tenuis, aumentan su eficacia al poder desplazarse por toda la planta con más facilidad.
Julián Giner, coordinador técnico de Koppert Almería, afirma que el binomio de la variedad Kesia de Rijk Zwaan junto con control biológico aportado por Koppert, permite solucionar de una manera más eficiente el control de plagas en berenjena. Esto se debe a que ayuda a una mejor instalación de auxiliares y a que no es atractiva para mosca blanca y trips. Giner apunta a diversas plagas como pulgón, mosca blanca, araña roja, cochinilla o minadores y los diversos programas de lucha biológica para cada una de ellas con swirskii, nesidiocoris, orius, macrocheles, entre otros. Además, explica la idoneidad de mejorar el hábitat para los enemigos naturales.
Daniel Sánchez, agricultor de El Ejido, tiene Kesia en su finca, “los insectos auxiliares agradecen que la planta no tenga vello, esto facilita su instalación y no hace falta realizar más sueltas. Las cuentas salen, que es lo que importa”. Otros productores que ya trabajan con la berenjena Clean Leaf de Rijk Zwaan resaltan también su buen comportamiento poscosecha.
Con el manejo integrado de plagas, a los consumidores les llega un producto con menos tratamientos, de aspecto muy atractivo, que mejora la experiencia de compra. Centrándose en el fruto, este es negro y brillante. Mantiene el color de la berenjena tradicional, pero además presenta un cáliz verde intenso que también la distingue del resto, ofreciendo así una mejor clasificación para su venta en el mercado.
Campojoyma destaca aspectos de Kesia para su comercialización
María Ruiz, del departamento comercial de Campojoyma, resalta de Kesia sus frutos compactos, uniformes y de color negro intenso con un cáliz verde. Además, destaca el buen cierre pistilar que facilita la recolección. Bio Campojoyma, empresa almeriense ubicada en Campohermoso (Níjar), fundada por Francisco Jesús Montoya en 2004, cuenta actualmente con más de 30 referencias en frutas y hortalizas ecológicas, lo que le permite producir los 360 días del año, siempre siguiendo las pautas de un modelo de agricultura ecológica tradicional.. La firma, como expone Ruiz, exporta el 99% de su producción. Campojoyma confía en Rijk Zwaan y trabaja con productos como Sweet Palermo y ahora Kesia. José Manuel Montoya, director de producción de Campojoyma, afirma: “Los dos pilares de nuestra empresa ecológica son la sostenibilidad y la innovación. Estamos comprometidos con las prácticas agrícolas en armonía con el medio ambiente y también con la vanguardia en la producción”. “Somos pioneros en el cultivo de la berenjena bio Kesia RZ, que tiene un sabor especial y pensamos que marcará el futuro. Esta berenjena bio, la primera variedad CleanLeaf, cuenta con muchos beneficios para el agricultor y estamos muy satisfechos con la experiencia en su cultivo”.
RZ invierte el 30% de su facturación en investigación
Rijk Zwaan esuna empresa familiar cuyo camino está marcado por la investigación e innovación, ocupando actualmente la cuarta posición mundial entre las principales empresas del sector de mejora genética vegetal. Así lo exponía Ricardo Ortiz, director de negocio de Rijk Zwaan Ibérica, quien en la jornada con Bio Campojoyma ofrecía algunos datos de la compañía: Más de 3.600 empleados, principalmente en Holanda, y más de 30 filiales en el mundo, una de ellas, precisamente, Rijk Zwaan Ibérica, que cuenta con 230 trabajadores, el 71% de ellos en el departamento de investigación, el 21% en el comercial y el 7% en el financiero, teniendo sus oficinas centrales en Almería. Cuenta con cinco estaciones de investigación de las que tres están en la provincia almeriense (un de ellas en construcción en Santa María del Águila en El Ejido), y las otras dos en Murcia y Valencia; el 30% de su facturación lo reinvierte en investigación. Asimismo apuesta por las marcas para mejorar la comunicación sobre los atributos de determinados productos y así dotarles de valor añadido, conocidas son Sweet Palermo, MyCubies o Sandissima, por citar algunas de ellas.
Óptimos resultados en berenjena a doble densidad
Mayor producción y calidad. Este es el objetivo que persigue Rijk Zwaan con el sistema a doble densidad en berenjena con el que ensaya desde el pasado año y que ya ha pasado a la ‘calle’, gracias a la colaboración de una decena de agricultores, dos de ellos de ecológico. Pepe Jiménez, especialista en el cultivo de berenjena en la firma de semillas, explica que el sistema propone duplicar la densidad de plantas, es decir, de unas 5.000 por hectárea en el caso de la berenjena a cuatro tallos a 10.000 plantas por hectárea de berenjena de dos tallos; en ambos casos el resultado es misma superficie foliar con 20.000 tallos por hectárea. “¿Qué mejora entonces este sistema? Dos aspectos fundamentales: la producción y la calidad. Los primero es algo numérico y fácil de medir y lo segundo se da gracias a que la producción proviene de los tallos más próximos al tallo principal. Ya tenemos ensayos muy prometedores”.
Jiménez expone resultados de ensayos realizados el pasado año en los que se ve la diferencia entre Kesia a 4 tallos y 2 tallos injertada con Alaric, comprobándose mayor número de kilos en el segundo caso. Igual sucede con la injertada con S. Torvum, “hay una diferencia de unos 2 kilos que es interesante cuando se analiza todo el ciclo”. La experimentación también se ha llevado a cabo en Kesia sin injertar, sobre la que el especialista remarca el comportamiento de la berenjena a dos tallos en los meses de febrero-marzo, un periodo en que la berenjena sufre una pausa a la salida del invierno pero que en este caso muestra una mejor respuesta en la producción, que sigue continua, lo que a final de ciclo se nota. En el presente ejercicio, con recolección a 10 de noviembre, el aumento de la producción es notorio en la berenjena a doble densidad.
A nivel gasto/beneficio, Jiménez señala que hay un coste extra para el agricultor en planta y mano de obra, no en insumos porque no se altera la masa foliar. “Teniendo en cuenta que el precio medio de la berenjena en las últimas cinco campañas ha sido de 0,57 euros el kilo, con una producción extra de 2 kilos puede resultar interesante. Todos queremos beneficio y, al final, lo que queremos saber es si este es superior que el coste inicial”.
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