Mercadona revisa su estrategia

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Los supermercados de Mercadona ofrecen 18 referencias de guantes para la cocina. Los responsables de la cadena consideran que, en este producto, hay un exceso de oferta y se plantean reducirla. La consecuencia es que bajan los costes.

Éste es un ejemplo de la nueva política que está aplicando Mercadona desde el pasado mes de octubre. Se están revisando 9.000 referencias y ya se ha llegado a la conclusión de que de 2.000 de ellas no se vende más de una unidad por tienda y día. "Las que no cumplan con criterios de rotación y no añadan valor añadido al mejor precio serán retiradas", afirman fuentes de la empresa, que añaden, además, que se están revisando procesos como el transporte y el almacenaje, o vigilando aspectos tales como la duplicidad, que se produce cuando coexisten dos productos exactamente iguales pero con marcas diferentes.

El ahorro resultante lo está repercutiendo Mercadona directamente en el precio. Es decir, que, gracias a esta política, la cesta de la compra le cuesta menos al consumidor. "En esta coyuntura de necesidad, debemos volver a realinearnos con nuestro modelo de gestión; se trata de ofrecer la máxima calidad al mínimo precio, es decir, de bajar el precio del carro de la compra sin que disminuya la calidad", se afirma desde la cadena de distribución alimentaria. En total, y desde que se implantó el modelo el pasado mes de octubre, Mercadona calcula que ha ahorrado a los consumidores 64 millones de euros, 16 hasta el mes de noviembre y 48 entre este mes y diciembre. Para la compañía, lo importante ahora es contribuir a incentivar el consumo. "Los beneficios son en estos momentos secundarios. La estrategia debe estar centrada en el largo plazo, y si en estos momentos cometiésemos el error de centrar nuestra atención en el crecimiento de las ganancias seguro que eso nos llevaría a tomar decisiones equivocadas".

El cliente -o Jefe, como lo llaman en Mercadona- encontrará en su paseo por su supermercado habitual algunos detalles nuevos. Por ejemplo, y en lo que se refiere a la revisión de procesos, habrá botellas de aceite cuadradas. La razón es sencilla: ocupan menos espacio en los palés (entran cuarenta botellas más) y permiten un ahorro de transporte y almacén de 250.000 euros al año. Otra medida es la de repercutir la bajada del precio de la materia prima en el producto. Así, la harina es más barata y como consecuencia la barra de pan pasa de 52 céntimos de euro a 45. "Si sube la materia prima revisaremos los procesos y aplicaremos subidas lo más ajustadas posible al precio del producto", dicen desde Mercadona. También se está tendiendo a evitar el llamado multiformato. El ejemplo clásico es el de la botella de vino que está presente en diferentes modelos -1,5 litros, 750 centilitros, 500 centilitros, 375 centilitros, etc.- y con diferentes precios. La idea es que se oferte únicamente la se venda más. "Al final es el cliente el que nos va a guiar", afirman las fuentes de Mercadona, que insisten en que la no presencia de una marca o de un formato en detrimento de otro dependerá exclusiva y únicamente del consumidor, "porque no es una cuestión de marcas, sino de ofrecer la mejor relación calidad-precio".