Las Palmerillas exhibe su I+D agrario

Pasadas las 9:30 horas, la Estación Experimental Las Palmerillas de Cajamar abrió por primera vez en 2014 sus puertas para exhibir a agricultores y técnicos de empresas algunos de sus últimos ensayos en investigación, con los que pretende optimizar y racionalizar el uso de agua, fertilizantes, químicos, bioplaguicidas, entre otros, así como para ofrecerr al productor almeriense los resultados de su I+D para que pueda aplicarlo en su invernadero, mejorando su rentabilidad, mostrándole nuevas variedades de frutas y hortalizas, también, para diversificar sus cultivos.

Los investigadores y responsables de la Fundación Cajamar que trabajan en Las Palmerillas, en colaboración con Coexphal, abrieron las puertas de un total de 13 ensayos, localizados en una decena de naves, donde los asistentes pudieron examinar dada proyecto y plantear sus dudas y preguntas.

De esta forma, los cerca de 200 participantes conocieron en detalle, en grupos de una treintena de personas, cómo se cultiva pimiento Sweet Bite de tres colores, rojo, amarillo y naranja, plantado el 2 de agosto y que arroja un rendimiento de entre 2,5 y 3 kilos por metro cuadrado, con poco destrío y calibres desde menos de seis centímetros y hasta algo más de ocho. Leopoldo González, técnico de Desarrollo de Certis, explicó las diferentes estrategias de la empresa en este ensayo para la gestión integrada de plagas y enfermedades, así como para reducir, con su proyecto 'Residuo Cero', los residuos de químicos en pimiento.

Los asistentes comprobaron cómo el uso de Elio (Ciflufenamida) puede controlar el oídio en tomate, en una plantación del 8 de agosto que ha recibido cinco tratamientos. Esta nueva materia activa tiene como características principales que es de rápida degradación y se espera, según Marta Ruiz, responsable de Transferencia Tecnológica de Sipcam Iberia, que esté registrada para su utilización en el invernadero esta primavera.

La firma Borasolar mostró en qué influye la aportación de un bioestimulante en dos tipos de cultivo, en tomate ecológico y en convencional, llegando a la conclusión de que ofrece más producción y calidad. El producto, Manda 31, compuesto de algas marinas, vitaminas y fitohormonas, es de fácil absorción y supone un complemento al abonado, mejora la asimilación de nutrientes, da mayor vigorosidad y aumenta la capacidad de fecundación, con un equilibrio entre floración y cuajado de la planta. Se trata de un producto con un enorme potencial en la provincia, que aún no se está comercializando, aunque sí en países como Japón para el cultivo de tomate y de flores.