Infraestructuras eléctricas en Almería

Vecinos del Almanzora y Los Vélez temen una 'invasión' de renovables

Movilización del pasado mes de enero en Vélez Rubio contra la línea 400 y la instalación indiscriminada de renovables.

Movilización del pasado mes de enero en Vélez Rubio contra la línea 400 y la instalación indiscriminada de renovables. / Rafael González (Vélez Rubio)

El  pasado mes de enero, Diario de Almería se hacía eco de la movilización social que se estaba generando en torno a la construcción de la futura línea de alta tensión de 400 kilovoltios de Red Eléctrica Baza-Antas, y que forma parte de un trazado aún mayor que nacería en el también municipio granadino de Caparacena, en la vega de la capital nazarí. Primero fueron los granadinos, cuya construcción del trazado discurre íntegramente en la provincia vecina está bastante avanzado, al punto de que se prevé que en el verano de este 2022 esté listo, según ha informado en las últimas semanas Red Eléctrica de España (REE). Sin embargo, el tramo almeriense aún no ha comenzado y son miles de vecinos de una decena de municipios y de tres comarcas que se oponen frontalmente a la construcción de una infraestructura eléctrica que entienden tiene un impacto que es mucho más nocivo que beneficioso tal y como está planteando, pues entienden que hay zonas próximas por las que se podría hacer el trazado, por ejemplo en paralelo a la autovía, y que acarrearían una afectación mucho menor.

Además de atender a los propios efectos de la infraestructura en sí, existe un temor que se está deslizando en estos últimos días también entre estos afectados y que se está exponiendo desde las plataformas que les dan voz, caso de ‘Di no a las torres’ la ‘Salvemos la Sierra de las Estancias’ y donde ahora también se ha sumado la alianza ciudadana a nivel estatal ‘Alianza Energía y Territorio’, Aliente, como es el impacto añadido que tendrán las futuras infraestructuras de evacuación eléctrica que se desarrollarán una vez esté hecha la línea.

Con el eslogan de ‘Renovables SÍ, pero No Así’, se está transmitiendo la preocupación por lo que entienden es una expansión masiva y desordenada de energías renovables sin control alguno por parte de las diferentes administraciones, “y que supone la ocupación de miles de hectáreas con plantas solares, eólicas, estaciones eléctricas y líneas de evacuación. Una parte significativa de estas plantas de energías renovables afectan a áreas de alto valor ecológico, agrícola, paisajístico, social y cultural, y son hábitat y refugio de especies de flora y fauna exclusivas de nuestros espacios andaluces, donde se da el mayor índice de especies amenazadas de toda la Unión Europea”, explican desde este colectivo.

Tal y como apunta Joaquín Terrón, abogado y miembro de la plataforma ‘Di no a las torres’, “con la construcción de la línea 400 se tiene previsto continuar con el desarrollo de muchísimos más parques eólicos. Se va a llenar todo. Ahora mismo estamos en fase de alegaciones y hemos conseguido evitar la construcción de seis molinos de 220 metros de altura.”, explica desde sus redes sociales en un comunicado desde la subestación de la Jauca, que se encuentra limítrofe entre la provincia de Almería y Granada, y donde hay 123 molinos instalados en el entorno de los municipios de Pertiguero Caniles, los Cristinas Cullar, Jauca Serón e Hijate. 

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