Un agricultor vende 60.000 kg de limones por un euro en eBay

Ya lo constató Isaac Newton: la manzana cae por su propio peso y por la fuerza que la gravedad le imprime. Y como ella, ahora, caen naranjas, limones y mandarinas. La particular 'ley de precios' se aúna a la física para echar por tierra el trabajo de los agricultores de las riberas del Andarax y el Nacimiento. El declive del sector citrícola se anunciaba desde que comenzó la campaña y cada día surgen nuevas señales de alarma que advierten de la necesidad de tomar medidas urgentes al respecto. La última es un anuncio publicado en el portal de internet eBay que oferta 60.000 kilogramos de limones ecológicos por un euro. Eso sí, se trata de un precio de partida, a negociar con los posibles compradores y que depende de "si lo recogen ellos mismos o lo hacemos nosotros", explica Juan, uno de los dos socios que han iniciado esta novedosa propuesta de venta on line.

"Necesitamos darle salida al producto, se está cayendo de los árboles porque no ganamos para recogerlo", añade. Su socio, propietario de la extensión, que ocupa 5.000 metros y está ubicada en el Medio Andarax, está a punto de jubilarse y "no ve solución alguna" para poder mantener la producción. La idea surgió por la "desesperación" que conlleva una situación que califican de "desastrosa".

Desde que en el pasado mes de enero entrara en vigor la nueva Orden del Mercado Interior de Frutas y Hortalizas (OCM), las ayudas a los agricultores han descendido hasta el punto de registrar pérdidas de 13.138 euros por taulla (medida específica referida a una parcela de cítricos de 1.116 metros cuadrados). A esto se añade el incremento en el coste de los insumos (el abono ha incrementado su precio hasta los 80 céntimos por kilogramo). Además, la opción de reconvertir los cultivos tradicionales a otros de tipo ecológico no es viable para muchos de los propietarios, que deben esperar entre seis o siete años para obtener beneficios de las explotaciones, incluyendo los tres años de espera de rigor que tarda la tierra en 'escupir' los fitosanitarios de los cultivos tradicionales.

"No vamos a estar invirtiendo el dinero en una cosa que no produce", espeta Juan. A pesar de que hace poco tiempo se pasaron al cultivo ecológico, la gravedad de la situación actual les obliga a comercializar a precios "más bajos que las alhóndigas" para deshacerse del stock. "Habrá que buscarse otra forma de vida", concluye.