Cajamar, motor en la transformación de la agricultura almeriense durante medio siglo

Infoagro Exhibition 2025

En Infoagro 2025 se han desarrollado dos ponencias sobre la evolución histórica de los invernaderos y las nuevas tecnologías de base biológica

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Ponentes en Infoagro Exhibition 2025. / Javier Alonso

La sala de conferencias de Infoagro Exhibition patrocinada por Cajamar, acogió un ciclo de conferencias en las que ha reunido a expertos y agricultores con motivo de medio siglo de compromiso de la entidad financiera con el sector agrícola desde la provincia de Almería.

Los encuentros, bajo el lema “Cajamar, 50 años acompañando a la agricultura almeriense”, han dado a conocer a través de diferentes ponencias la evolución de la tecnología de los invernaderos, así como los avances en materia hídrica. Además, una de las ponencias estuvo dedicada a las tecnologías de base biológica, con profesionales de primer nivel que abordaron los retos y oportunidades que plantea una agricultura más sostenible, innovadora y centrada en la biodiversidad.

Este último encuentro, celebrado en la segunda jornada de la feria y moderado por Ramón Gil, director de la Estación Experimental Cajamar ‘Las Palmerillas’, hizo un repaso por la historia de la agricultura en relación directa con la evolución en referencia a la innovación en material vegetal, control de plagas, y avances en agricultura regenerativa.

El primero en intervenir fue Francisco Petit, director técnico de ANOVE, quien ofreció una visión histórica sobre la evolución del material vegetal en la agricultura de Almería. El desarrollo varietal, ha jugado un papel clave en la transformación del modelo agrícola almeriense, así como el peso creciente de la investigación en genética vegetal. “Más de 50 empresas, entre públicas y privadas —incluyendo centros como IFAPA—, están hoy volcadas en la mejora varietal en nuestra provincia”, ha señalado. A lo largo de la historia, los problemas en el campo han ido surgiendo y para combatirlos se ha visto obligado a crecer en recursos, dando así lugar a nuevas variedades más resistentes y sostenibles que se basan en las necesidades de mejora y el compromiso medioambiental.

Por su parte, Gregorio Monsalvo, director de Agrotec Consulting, abordó la evolución y seguimiento de plagas, subrayando cómo la digitalización y el uso de modelos predictivos están mejorando la capacidad de respuesta ante amenazas fitosanitarias. “Si algo caracteriza al agricultor es el anteponerse a todas las adversidades”, ha destacado. Con esta premisa por bandera, ha hecho un recorrido histórico desde una época en la que los invernaderos carecían de mallas y paneles resistentes, hasta los grandes logros de nuestros días, pasando por las principales plagas de la década de los 90 y el nacimiento del control biológico.

En esta línea, Corpus Pérez, investigadora de la Estación Experimental Cajamar, ha profundizado en la importancia de la biodiversidad como herramienta de control de plagas, destacando cómo las soluciones basadas en la naturaleza están demostrando ser eficaces y sostenibles para la agricultura. A partir de 2010, nace una línea de trabajo basada en la lucha biológica para obtener una agricultura sostenible y comprometida. Los avances en tecnología, de la mano del IFAPA, dieron lugar a herramientas webs que permiten diseñar setos para crear barreras vegetales o refugios para insectos beneficiosos que ayuden a controlar poblaciones de plagas en cultivos. De esta manera, utilizando la biodiversidad del entorno se consigue reducir la necesidad de pesticidas.

Por último, Ana Molina, consultora de innovación agroalimentaria y fundadora de Ren.U, mostró varias iniciativas para la valorización de destríos y restos de cosecha, proponiendo nuevos modelos de economía circular capaces de transformar los residuos en recursos con valor añadido para la agricultura. “Un tercio de los productos que da el campo se tiran a la basura y hemos empezado a ser conscientes de que pueden aportar grandes beneficios, apunta”. Los restos vegetales, se tratan de materia viva con usos que contribuyen a una agricultura regenerativa desde el suelo, mientras que los productos en sí pueden ser transformados en subproductos que aportan riqueza al sector a través de la cuarta y quinta gama.

Con estas jornadas, Cajamar reafirma su compromiso con la agricultura desde el conocimiento y a través de la transformación del modelo agrícola, una alianza que sigue vigente tras 50 años de trabajo codo con codo con los agricultores de la provincia almeriense.

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