La campaña hortofrutícola bajo invernadero toca a su fin en Almería. “No ha sido una campaña fácil para los agricultores”, señala Antonio Navarro, presidente de Asaja Almería, quien apunta a la inestabilidad de los precios en el balance de la temporada agrícola 2020-2021. Navarro recuerda las malas cotizaciones para pepino, berenjena y tomate en noviembre, que llevaron a protestas y retiradas simbólicas; también el calabacín ha vivido meses vendiéndose bajo costes de producción y, melón y sandía, en la campaña de primavera, se han comercializado entre los 15 y 20 céntimos el kilo, haciendo perder a los productores en torno a 75 millones de euros.

Según los datos de la organización agraria, la superficie de cultivo en Almería ha ascendido a 32.320 hectáreas, un 1,2% más que en la temporada anterior, subiendo la superficie en producción a las 50.154 hectáreas (+2%), pues hay que tener en cuenta los dobles ciclos. El resultado ha sido 3,96 millones de toneladas cosechadas, un 9,3% más, con un valor de 2.232 millones de euros, un 5,6% más.

Los costes de producción de tomate suben un 24,5%

Por productos, el pimiento sigue liderando el campo almeriense, en detrimento del tomate. De acuerdo a lo expuesto por Asaja, este producto ha ocupado una superficie de 12.379 hectáreas (+5,2%) produciéndose 990.320 toneladas (+5,5%) y un valor de 831 millones de euros (+13%). El precio medio para este producto, englobando todas las categorías, ha sido de 0,84 euros el kilo (+20%), teniendo el california rojo la mejor cotización (+13%) y el italiano, la peor (-3%). Según Adoración Blanque, secretaria general de Asaja Almería, el incremento de la superficie ha compensado la reducción en el rendimiento.

El tomate continúa segundo en producción, aunque ya es superado por la sandía en superficie. Este producto centra la preocupación ya que como señala la organización agraria está dejando de ser la estrella de la huerta de Almería y “por lo que pueda arrastrar”. Las 769.860 toneladas (-3,6%) se han obtenido de las 8.554 hectáreas (-7,5%) plantadas; su valor ha ascendido a 446 millones de euros, lo que supone un -5%. El precio medio se ha situado en los 0,58 euros, siendo especialmente malo en invierno (-19%), con una situación crítica en febrero. Asimismo, Blanque detalla que los costes de producción para este producto se han incrementado un 24,52% desde la campaña 2017-2018, situándose en la que se cierra ahora en los 64.776 euros por hectárea, siendo el encarecimiento de la energía (+75,76%) y de la mano de obra (+32,57%) lo que más ha contribuido a ello.

Para el pepino, la campaña también ha sido complicada, con un buen arranque pero una brusca caída en noviembre cuando más producto había. En esta línea la superficie dedicada a pepino ha subido un 2% hasta las 4.961 hectáreas; en ellas se han recogido 595.320 toneladas (+2,1%) por valor de 279 millones de euros (+16%), siendo el precio medio de 0,47 euros (+14%).

El calabacín ha ocupado 8.194 hectáreas (+2%) de las que se han cosechado 696.490 toneladas (+45,5%), convirtiéndose en el producto que más crece tanto en kilos como en valor de los mismos: 390 millones de euros (+50%). Su precio medio ha aumentado un 3% en esta campaña hasta los 0,56 euros, si bien Asaja destaca que este producto ha vivido la peor primavera en cotizaciones de los últimos nueve años, además, resalta que se ha convertido en el principal producto refugio.

La berenjena tampoco se ha librado de la inestabilidad con una crisis de precios en noviembre y con un invierno donde su cotización se situó un 19% por debajo de la media. Asaja señala que la superficie ocupada por este cultivo ha sido de 2.229 hectáreas (+1%), donde se han recogido 289.700 toneladas (+2,3%) y con un valor de 131 millones (+19%).

La judía ya es casi residual en la provincia, “terminará desapareciendo”, apunta Blanque. De ella se han recolectado 2.610 toneladas (-10,46%) de solo 100 hectáreas (-25%) por 4,5 millones de euros (-10%), con una cotización media de 1,76 euros.

Melón y sandía son de los productos peor parados y es que aunque hayan crecido en superficie y producción, ésta ha quedado, como se ha visto en estos meses, tirada por los suelos. Respeto a melón, con 2.960 hectáreas (+4%) y una producción de 150.072 toneladas, su valor, 35 millones de euros, ha bajado un 37%; el precio medio se ha situado en los 0,27 euros el kilo. La sandía, por su parte, ha ocupado 10.777 hectáreas (+1%) cosechándose 538.850 toneladas (+10,46%) por valor de 113 millones de euros (-47%) y es que el precio medio se ha fijado en 0,21 euros.

“Cada vez hay más picos de sierra y la campaña es más inestable”, resalta Blanque, quien insiste en la necesidad de mejorar la planificación según la demanda de los mercados y en que se cumplan los acuerdos con terceros países.

Sobre las reuniones que Asaja está manteniendo con europarlamentarios españoles, Blanque detalla que se está haciendo hincapié en el acuerdo comercial con Marruecos y en el tomate, como uno de los productos más afectados. La secretaria general de Asaja explica la necesidad de un ‘lobby europeo’ para hacer fuerza. “Si fuera fácil el problema se hubiera solucionado hace 20 años, pero hay intereses que no son agrícolas. Es necesario recabar apoyos”. Blanque, además, insiste en la unificación aduanera, para que el control sea eficaz en todas las entradas a la Unión Europea.