El 'drama' de querer alquilar solo en Almería: se necesita el doble de dinero que para comprar

Vivienda

La cuota mensual para vivir como inquilino en un estudio ronda el medio millar de euros

Fue uno de los bingos más famosos de Almería y ahora se vende por un millón de euros

Dos personas jóvenes revisan anuncios de alquiler en las calles de la capital. / DDA

Que el mercado de la vivienda está complicado es un asunto que ya a nadie sorprende, pero cada dato que se va publicando ayuda a confirmar este pesar. Es el caso de querer alquilar un estudio, que implica para un vecino de Almería dejarse el doble de dinero que si quisiera comprarlo. Un informe de Idealista muestra que es más conveniente tener la cuenta corriente abultada si se quiere ser inquilino que si se quiere ser propietario. Los ingresos mínimos recomendados para hacer frente al alquiler son de 19.600 euros, más la cuota mensual de 490 euros de media.

En caso de que la persona opte por querer comprar un estudio deberá tener, al menos, 10.600 euros disponibles para poder hacer frente a la entrada a esta vivienda, la mitad que si quisiera ser inquilino. La cuota mensual, en caso de no pagarse a tocateja, para este tipo de inmuebles, los más pequeños que se pueden encontrar en el mercado, ronda los 265 euros, mientras que el desembolso total es de 79.500 euros.

La oferta sigue siendo reducida en Almería

Es hora de bucear por las ofertas del portal inmobiliario Idealista para ver cuál es el stock actual de estudios en la provincia. En la capital apenas hay nueve en alquiler, mientras que en el conjunto de la provincia la cifra asciende a 37. El más barato está en Las Marinas, en Roquetas de Mar, y cuesta 400 euros. Se define como "ideal para profesores" y, de hecho, solo se oferta durante el curso escolar, de septiembre a junio. El más caro, en Retamar, y se paga a 1.600 euros el mes durante el verano, una cifra que multiplica los 450 euros al mes que se paga durante el curso escolar por el mismo inmueble.

En cuanto a la compra, la oferta aumenta y el precio, también. Hay noventa pisos buscando un nuevo dueño. El más caro, en la zona naturista de Vera, llega a costar 124.900 euros. Lo que ofrecen, venderlo para destinarlo a alquiler vacacional.

Son datos del conjunto de la provincia. Si la mirada se centra solo en la capital, el precio aumenta. El precio del estudio en venta asciende hasta los 105.217 euros y la cuota mensual del alquiler crece, aunque lo hace más ligeramente, hasta los 540 euros.

Aunque estas cifras puedan parecer altas, la situación en España es peor. Vivir sin tener que compartir con nadie implica pagar un alquiler de 800 euros al mes o gastarse 134.935 euros en ser propietario.

Con los números sobre la mesa, la pregunta es por qué no hay más personas que se planteen comprar en vez de alquilar. La respuesta la daba a finales del año pasado otro portal inmobliario, Fotocasa. La clave está en conseguir los ahorros necesarios para poder pagar la entrada a una vivienda, del 20% sobre el precio total, y acceder a la hipoteca. A la larga puede llegar a salir más rentable, pero hay que tener el dinero necesario, y esto cuesta en el corto plazo.

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