Una empresa almeriense construye la Terminal de Cruceros del Puerto de Tarragona

A 700 kilómetros de distancia se ha construido el edificio principal de la nueva Terminal de Cruceros del Puerto de Tarragona. Concretamente en la Venta del Pobre, en la provincia de Almería, donde la empresa Nevo fabricó 28 módulos que posteriormente fueron ensamblados in situ en tierras catalanas.

Este tipo de construcción industrializada o construcción off site fue el modelo por el que apostó la promotora de la obra, Global Ports Holding, el mayor operador de puertos de cruceros del mundo. Y la nijareña Nevo está especializada precisamente en construcción modular innovadora y sostenible.

La obra de la nueva terminal consistió en la fabricación de 28 módulos de grandes dimensiones y formas geométricas hexagonales que, una vez ensamblados, conforman todas las dependencias de la terminal, como salas de control, tiendas, cafeterías, cuartos de baño, despachos, dependencias policiales o salas técnicas... Estos sistemas de construcción industrializada tienen grandes ventajas en cuanto a plazo, calidad y eficiencia energética con respecto a la construcción tradicional.

La construcción de la nueva terminal de cruceros en el Moll de Balears (Muelle de Baleares) permite al Puerto tener un nuevo espacio cómodo y funcional, para dar un mejor servicio a los pasajeros de los cruceros que arriben a Tarragona. “Disponer de esta nueva infraestructura permite ofrecer una operativa mucho más cómoda y ágil”, afirma Saül Garreta, presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona. “Se trata de un paso adelante muy importante”, afirma, “que junto a la electrificación del muelle permitirá descarbonizar esta actividad en el Port y conseguir una actividad de cruceros más sostenible en la Costa Daurada”.

La Terminal de Global Ports Holding agiliza las operativas de embarque y desembarque de cruceristas en el Moll de Balears. El diseño interior es amplio y diáfano, lo que permite modular los espacios interiores dependiendo de las necesidades que vayan surgiendo y así poder gestionar mejor el flujo de pasajeros. El edificio cuenta con puntos de control y aduanas, una zona de espera con bancos y baños, además de un punto de información turística, una cafetería y una tienda de regalos.

La compañía almeriense ha tenido un plazo de construcción de un año, con una inversión de 5,5 millones de euros para su edificación. El edificio construido por Nevo se ha instalado en una explanada de 40.000 m2, de los que 759 son para la línea de atraque de los cruceros.