El 'Barómetro de la rentabilidad de los destinos turísticos españoles: Balance de 2021', elaborado por Exceltur, señala que los ingresos turísticos, aproximados a partir de los datos de los establecimientos hoteleros, aún fueron en el pasado año la mitad que en 2019, año prepandemia, con fuertes disparidades entre territorios. Según los datos que maneja la Alianza para la excelencia turística, los destinos vacacionales de predominio de demanda española cerraron el año con un mejor desempeño, gracias a los meses de verano (en algunos por encima incluso de los valores de 2019), mientras los que más sufrieron son las ciudades y destinos de mayor demanda extranjera y de largo radio.

En cuanto a los vacacionales, seis son las localidades que acaban el ejercicio con mejoras en ingresos por habitaciones disponibles abiertas respecto a los niveles prepandemia y uno de ellos es Roquetas de Mar, que está acompañado por Benicasim, Estepona, Puerto de Santa María, Chiclana y Marbella. En el caso del municipio almeriense, que contaba el pasado año con 2.332 plazas hoteleras menos (-26,2%) comparado con el ejercicio prepandemia, el ingreso medio por habitación disponible fue de 54,15 euros, lo que supone un 1,5% más que en 2019, mientras los ingresos hoteleros agregados siguen estando un 40,4% por debajo que hace dos años.

Por su parte, los hoteles en las ciudades clausuraban 2021 con un peor balance que las zonas vacacionales, registrando una mayor caída de los ingresos por habitación abierta respecto a 2019 (-41,1%) hasta alcanzar los 43 euros, y con un 23,3% medio de la planta cerrada, en un contexto de menores ocupaciones (-31,7%) y precios (-13,8%), muy impactadas por la falta de turismo internacional, especialmente de larga distancia, las dificultades para impulsar el segmento de ferias y congresos y los efectos estructurales de la sustitución de viajes de negocios por opciones digitales. En Almería, con 586 plazas menos disponibles que en 2019 (-17,4%), el ingreso medio por habitación disponible fue de 39,68 euros, un 13,4% menos, mientras los ingresos hoteleros agregados fueron de un 26,8% menos que hace dos años. En este sentido, la capital almeriense se incluye en el grupo reducido de ciudades costeras de menor tamaño con un peso relevante de demanda española durante el verano, que cayó con menor intensidad, aunque sus ingresos se redujeron en más de un 20% en el conjunto del año con respecto a 2019. En este grupo también se encuentran Cádiz, Alicante, Elche y Castellón.