La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, mantuvo en la mañana de ayer una reunión con el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, enmarcada, como explicó, “en los encuentros de trabajo habituales que mantenemos para sacar adelante infraestructuras hidráulicas para Andalucía y alcanzar nuevos acuerdos en esta materia”. De hecho, en la reunión se consiguió arrancar, entre otros puntos, el compromiso de que el Estado vaya a reactivar las obras de reparación de la desaladora del Bajo Almanzora I, así como seguir adelante con el grupo de trabajo de las dos nuevas que se van a construir: Bajo Almanzora II y La Axarquía, en Málaga.

En dicha reunión, la consejera y su grupo de trabajo abordaron la necesidad de finalizar la desaladora del Bajo Almanzora I para dar una mayor garantía a los regantes del levante almeriense y recibió como “una buena noticia” que el Gobierno de España haya decidido atender la petición del ejecutivo andaluz de reactivar esta obra antes de finales este año. Asimismo, en materia de desalación, la consejera volvió a reclamar que “se lleven a cabo las ampliaciones de las desaladoras de Carboneras y Marbella para aportar más agua a la zona del Levante almeriense y Costa del Sol, así como que se complemente la acción del ejecutivo andaluz que, sin ser competente, está conectando varios municipios de la costa con las desaladoras para dar seguridad y garantía hídrica”. Y en este sentido, reclamó “las conducciones que el Estado tiene en los Planes Hidrológicos de conexión de los municipios de Adra, Balanegra y La Mojonera en el Poniente de Almería”.

Hay que recordar que la desaladora del Bajo Almanzora I lleva doce años inactiva. La riada de 2012, que se vivió con especial virulencia en esta zona de nuestra provincia arrasó, e inutilizó la planta que debería estar aportando 20 hectómetros cúbicos anuales en una zona de regadío especialmente seca, a la que además, le cortaron el escaso caudal que ya le llegaba del trasvase Tajo-Segura. Ahora, por fin hay un compromiso entre Estado y Junta para que las obras de reparación vuelvan a ponerse en marcha antes de final de año.

Para complementar a ésta, ambas administraciones ponen de su parte para que el levante almeriense cuente con una segunda desaladora, Bajo Almanzora II. El Gobierno ya informó en mayo que el coste de esta nueva planta rondará los 100 millones de euros y que se construirá en la ubicación que defina la Junta.