Temporeros: el campo de Almería echa mano de trabajadores ecuatorianos

Son muchos los retos a los que se enfrenta el sector agrario. Los hay más modernos, como son hacer del campo un medio sostenible o ganarle la batalla a las plagas mediante el control biológico, y los hay de toda la vida como el relevo generacional o la falta de mano de obra.

Precisamente para afrontar este último problema, hace años que se echó mano de los temporeros, personas que se dedican a un trabajo de manera temporal, generalmente durante una determinada temporada del año. Aunque no es algo específico de la agricultura, puesto que en turismo también hay mucho trabajo de estas características, sí que es cierto que se relaciona principalmente con la campaña de la recogida de la uva.

El campo almeriense ha comenzado a implementar un programa de migración circular que promueva el trabajo temporal entre agricultores de otros países. Esto es, contratar en origen a trabajadores, promoviendo un empleo legal y un retorno seguro. Una experiencia piloto, similar a la desarrollada en la fresa de Huelva desde 2021 o en el turismo de las Islas Baleraes, que traerá a la provincia alrededor de ciento veinte trabajadores agrícolas de Ecuador.

Gracias a este programa, distintas empresas del campo almeriense tendrán más mano de obra cualificada de cara a la próxima campaña. Los trabajadores ecuatorianos de la región de Pichincha, que han sido seleccionados por el Ministerio de Trabajo y el de Relaaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, según informan periódicos del país sudamericano como el Diario o el Expreso, permanecerán en distintos municipios agrícolas de Almería por períodos de seis a nueves meses, con la garantía de retornar a Ecuador al finalizar su contrato y la posibilidad de ser contratados nuevamente en campañas futuras.

Este acuerdo, sin duda, es un paso más dado por el modelo intensivo almeriense, que año tras año crece en producción y valor. En muchos de las distintas labores del sector primario en España falta mano de obra y la agricultura es uno de ellos. De hecho, una gran parte de las personas que forman el régimen agrario son inmigrantes, muchos de los cuales viven en la provincia. Esta iniciativa, en cambio, cierra contratos con los trabajadores en origen, lo que permiti a las distintas empresas almerienses que los incorporen que dispongan de personal cualificado, que ya conocen bien la industria agroalimentaria puesto que la desarrollan en su país.

De hecho, en Huelva es una práctica que se lleva realizando desde 2021, algo menos de un centenar de ecuatorianos llegaron a los invernaderos onubenses para la recogida de la fresa. La satisfacción fue tal que de cara a la nueva campaña [arranca más tarde que la almeriense, a finales de año], regresarán para la recolección de frutos rojos después de un par de años de reflexión y estudio del proceso de retorno. Los productores almerienses confían en que el resultado sea igual de exitoso y se pueda prolongar esta iniciativa.

Donde se ha generado una expectación muy grande con este acuerdo de cooperación bilateral es en el país de la Comunidad Andina, donde a mediados de junio se realizó una presentación con autoridades locales, españolas y los propios beneficiarios. Según recoge en su versión web el Expreso, la canciller Gabriela Sommerfeld expresó su esperanza de que la labor de los trabajadores que viajan a Almería ayude a que más ecuatorianos puedan trabajar en la agricultura española en el futuro. El embajador de España en Ecuador, Enrique Yturriaga, por su parte, resaltó que que este esquema representa una “triple ganancia” al beneficiar a los trabajadores, las empresas españolas y la cooperación bilateral.

Y es que además del valor que van a aportarle a la industria agroalimentaria, el programa también sirve para combatir la migración irregular, ofreciendo un proceso que protege los derechos de los trabajadores y evita los riesgos de las rutas migratorias inseguras.