Este Seat León TGI –en su variante familiar o ST– es una excelente opción para aquellos que buscan un sistema de propulsión alternativo a los tradicionales gasolina o diésel. Al ser un híbrido de gasolina y gas –GNC, Gas Natural Comprimido– permite ahorrar dinero, cuidar el medio ambiente y sortear las limitaciones de las ciudades con más restricciones.
Este TGI utiliza el mismo motor que el Seat León convencional, aunque adaptado para que pueda utilizar ambos combustibles –gas y gasolina–. La única diferencia es la reducción del maletero, con 105 litros menos, debido al depósito de gas adicional con 15 kilos de capacidad.
Entre los aspectos a favor: su consumo. Con él hemos obtenido un consumo medio de 4,7 kilos de GNC cada 100 kilómetros, lo que nos ha permitido lograr una autonomía de 330 kilómetros sólo con gas –1.100 kilómetros si sumamos la gasolina–. Y con un coste de 0,9 euros el kilo, hemos obtenido un gasto de 4,23 euros por cada 100 kilómetros. A ello hay que sumar que cambiar de gas a gasolina es imperceptible
El aspecto más criticable de este modelo es que el número de ‘gasineras’ o estaciones de servicio con gas es muy limitado. La última cifra ofrecida por Gasnam es de 52 gasineras en España.
Esto significará que en las grandes ciudades no tendremos problemas pero en los desplazamientos sí tendremos que estar pendientes de donde hay estaciones de gas. A cambio, repostar es muy sencillo y en apenas dos minutos tenemos el depósito lleno.
Y a ello se suma la etiqueta Eco, un aspecto a tener en cuenta porque podremos aparcar incluso en episodios de mayor contaminación.
Precio: 26.100 € (DSG Style) Tipo: compacto familiar Largo/ancho/alto: 4,35/1,81/1,45 m. Motor: Gasolina y Gas, 4 cil., 1.395 cc. 110 CV, 200 Nm a 1.500 rpm. Tracción: delantera Cambio: Automático. Consumo medio oficial: 5,4 l/100 km. CO2: 96 g/km.
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