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El Ballet Clásico Internacional deleita con ‘El Lago de los Cisnes’

El clásico de la danza que mostró una gran elegancia, talento y técnica llena el Auditorio Maestro Padilla y sorprende al público

Uno de los grandes momentos vividos en el Maestro Padilla.
D.M.

05 de enero 2024 - 19:50

El lago de los cisnes es un ballet que toda persona debería ver en su vida. Es la obra más representada de la historia de la danza y su argumento recorre toda la gama de emociones humanas que transcurren entre el amor y la magia, la eterna lucha del bien y del mal. Los mil almerienses que llenaron el Auditorio Maestro Padilla pueden tacharlo de su lista de deseos, y lo hicieron deleitándose con la elegancia, talento y técnica del Ballet Clásico Internacional, que lleva el sello en la dirección del prestigioso Andrey Sharaev.

La representación brilló tanto por el vestuario y escenografía, como por la profesionalidad y el virtuosismo de sus solistas, que tienen impecables trayectorias artísticas reconocidas en todo el mundo, sabiendo emocionar a los atentos asistentes, el jueves, en una de las últimas propuestas de las más de cien actividades que incluye el programa #AlmeríaesNavidad del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería.

El Lago de los Cisnes de Piotr Tchaikovsky es la obra por excelencia del ballet clásico universal y expresión máxima de la escuela rusa de danza, estrenado en 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú.

En la representación celebrada anoche, los bailarines actuaron como un bloque fluido que permitía dejar volar la imaginación por la belleza de la puesta en escena: el público disfrutó con las ‘fouettes’ con un pie en punta de Odette, o el ‘grand jeté’ del príncipe Sigfrido, los ‘allegros’ vertiginosos del bufón o la elegancia del ‘pas de quatre’ cargado de arte y técnica en la icónica danza de los pequeños cisnes.

Todo ello mezclado con los cuatro bailes que se realizan en palacio: la danza napolitana, la española, la húngara y la polaca.

El primer acto transcurre en el jardín del castillo del príncipe Sigfrido. Es el vigésimo primer cumpleaños de Sigfrido, y el joven príncipe está celebrando la ocasión en el jardín de su palacio. Jóvenes de los estados de alrededor han venido a rendirle tributo. Cuando todos empiezan a divertirse en la fiesta, el buen humor es perturbado por la entrada de la Reina y sus damas de honor. Ella observa a sus amigos con considerable desdén. Sigfrido se altera cuando su madre le señala que debe escoger pronto una esposa.

El segundo acto se centra en la orilla del lago. Se están deslizando plácidamente los cisnes. Conduciendo al grupo de cisnes hay una hermosa ave. El príncipe camina a lo largo de la orilla del lago hacia los cisnes; cuando está a punto de seguirlos ve algo en la distancia que le hace vacilar. Se para cerca de la orilla, luego se retira rápidamente a través del claro para esconderse. Ha visto algo tan extraño y extraordinario que debe observarlo detenidamente en secreto.

El tercer acto transcurre en el gran salón del castillo del príncipe Sigfrido. El baile está a punto de comenzar. Embajadores de tierras extranjeras, ataviados con sus brillantes trajes nativos, han llegado a rendir tributo al príncipe en su cumpleaños. Se anuncia la llegada de cinco hermosas muchachas, invitadas por la Reina como posibles novias para su hijo.

Sigfrido, piensa sólo en el claro a la orilla del lago y en su encuentro con Odette. Su madre le inquiere a que baile con sus invitadas. El acto cuarto es en la orilla del lago. Las doncellas cisne se han agrupado a la orilla del lago. Cuando aparece llorando, intentan consolarla. Le recuerdan que Sigfrido es solo un humano, que podría no haber conocido el hechizo, y podría no haber sospechado del plan de Von Rotbart. Sigfrido entra corriendo en el claro y busca frenéticamente a Odette entre los cisnes. Le toma entre sus brazos, pidiéndole que le perdone y jurándole su amor infinito. Odette le perdona pero le dice que no sirve para nada, pues su perdón se corresponde con su muerte. Cuando aparece Von Rotbart, Sigfrido le desafía, quien tras la lucha, es vencido por la fuerza del amor del príncipe a Odette.

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