El CAMA acoge la primera exposición póstuma del escultor Antonio Campillo

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, inauguró el viernes la exposición Antonio Campillo: Formas de una vida, patrocinada por la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que podrá ser contemplada en el Centro de Arte Museo de Almería hasta el 17 de enero de 2010.

El primer edil, que estuvo acompañado por el presidente territorial de Caja Mediterráneo, Ángel Martínez, el director territorial de Obra Social CAM, Juan Mouliaá, y el comisario de la muestra, Martín Páez, elogió la trayectoria del escultor murciano, "al que le hubiera gustado estar hoy aquí, con todos nosotros, pero, desgraciadamente, falleció el pasado mes de mayo".

El regidor almeriense explicó que la muestra "es la primera gran retrospectiva que se hace de Antonio Campillo tras su muerte. En ella podrán contemplarse 64 esculturas de temática religiosa y profana, realizadas en los materiales que con más frecuencia utilizó: madera, bronce, barro y escayola. Asimismo, se incluyen una serie de dibujos realizados al carboncillo y al grafito, que servían como bocetos previos a la realización de las esculturas".

Rodríguez-Comendador agradeció a la Caja de Ahorros del Mediterráneo "su interés por la cultura y su colaboración con el Ayuntamiento de Almería, gracias a la cual podemos contemplan exposiciones tan interesantes como ésta".

El presidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, por su parte, destacó la emotividad de esta exposición "porque la preparamos con Antonio porque quería estar aquí" y mostró su disposición a seguir colaborando con el Consistorio.

Finalmente el comisario destacó que en la muestra "está repartida su vida y Antonio nos acompaña en sus formas en esta exposición, la primera en la que no va a estar con nosotros. Vamos a poder contemplar sus dibujos, gran parte inéditos, y veremos la evolución de su escultura hasta los grandes formatos en madera".

Antonio Campillo (Murcia, 1926-2009) es un reconocido escultor que recibió en dos ocasiones (1953 y 1970) el prestigioso 'Premio Nacional Salzillo de Escultura'. En su trabajo en bronce pervive la huella del modelado y las superficies inacabadas que buscan dejar constancia del proceso creador.

Su modernidad está en la forma abocetada, en los rasgos de líneas tenues y en el carácter distante de toda su obra, alejada y sin compromisos. Su estilo es eminentemente sensual y mediterráneo, infundiendo a sus realizaciones unos caracteres que lo adscriben a los cultivadores del postimpresionismo.

Su vida transcurrió entre Murcia, Madrid y Córdoba.