Una deuda millonaria obliga a cerrar la Casa Museo José Padilla en Madrid

La Casa-Museo José Padilla, dedicada al célebre compositor almeriense y situada en la calle Gabriel Abreu, fue sellada el pasado viernes y las llaves entregadas al Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid al no poder afrontar la sobrina del artista y, a la vez, directora de la institución, María Eugenia Montero, la deuda exigida por unos prestamistas.

La Casa-Museo José Padilla, inaugurada el 17 de febrero de 1992 por la Familia Real y el entonces alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura, tiene entre sus piezas más cotizadas obras autografiadas del autor, un órgano, varias guitarras, un piano de cola y un arpa italiana, todas ellas fechadas en finales del siglo XIX.

"A las 10 horas de la mañana llegaba un camión sin ningún tipo de orden con tres cargadores, y posteriormente, una camioneta de cerrajeros para recoger los enseres privados de la casa", relató Montero.

Además, según la titular de la Casa-Museo, "la persona que exigió el préstamo, que en gran parte ha sido devuelto también estaba presente". Además, dos agentes judiciales llegaron con la pretensión de sacarlo todo. "Gracias a los medios de comunicación, que estaban presentes en el lugar grabándolo todo, los bienes culturales no han sido movidos del inmueble", dijo Montero, que también afirmaba que "estos bienes no se pueden mover sin una autorización expresa y una planificación rigurosa en cuanto a las condiciones de climatización y espacio del lugar en que se van a recolocar todos los materiales".

"Se ha cometido un atentado contra un bien cultural y los que pretenden quedarse con el legado no son conscientes de su importancia", aseguró Montero, que, además, denunció que "no se ha aceptado ninguna de las ofertas de pago porque lo que seguramente quieran sea el contenido, no el inmueble".

El origen de la deuda, según la responsable del legado del músico, es consecuencia de "la gran inversión" que supuso la conversión de la residencia de José Padilla en un museo para su memoria, para lo que pidió un préstamo de 225.000 euros a una entidad privada para afrontar su mantenimiento. "Durante los 20 años que esta casa ha estado abierta al público no ha recibido ninguna financiación de la Administración", explicó.

La firma del préstamo, que llevaba aparejado un interés fijo anual del 12,5 por ciento, ha provocado que la deuda actual ascienda hasta 1.080.000 euros, lo que, a juicio de Montero, "no es su precio real". "Pagaría esta deuda si tuviera esta cantidad de dinero porque lo que se protege vale mucho más", expresa Montero.

"Lo máximo que ha ofrecido el banco, a través de la tasación de la casa, son 600.000 euros, y tras negociarlo con la entidad bancaria se ofreció 900.000 euros a los reclamantes", aseguró Montero,

La responsable del legado de dicha Casa, ha manifestado que los prestamistas le enviaron un correo electrónico el 28 de mayo en el que le exigían el pago de 1.080.000 euros en un plazo de dos semanas. Montero ha reiterado que se encuentra en contacto con el Ministerio de Cultura y que ha recibido dos certificaciones desde el organismo público, una de las cuales trata la reubicación de la casa-museo en otro espacio.