Gonnord: "Muchos jóvenes fotógrafos no saben cual es su tempo interior"

El fotógrafo francés expone 'El sueño va sobre el tiempo' hasta el 15 de junio en el CAF

Pierre Gonnord junto a uno de los retratos que expone en el CAF en Almería.
Pierre Gonnord junto a uno de los retratos que expone en el CAF en Almería.
Miguel Martín

20 de abril 2014 - 05:00

El fotógrafo Pierre Gonnord (1963, Cholet, Francia) considera que en la actualidad muchos jóvenes dedicados a la fotografía "están perdidos, con tanto Facebook, Twitter... y no saben cuál es su propio tempo interior".

En declaraciones con motivo de la exposición El sueño va sobre el tiempo, que se exhibe hasta el 15 de junio en el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) de Almería, Gonnord muestra su sorpresa por esta "falta de identidad".

"Cada autor tiene su estilo, su discurso, que es una búsqueda, una obsesión; hacer el mismo proceso, el mismo ceremonial fotográfico una y otra vez", apunta el fotógrafo, que defiende la importancia de ser fiel a este mundo propio antes que "sacar fotos por sacar fotos".

Un buen ejemplo es la muestra El sueño va sobre el tiempo, realizada con la colaboración de CEART (Centro de Arte Tomás y Valiente) y La Fábrica, y que expone 31 fotografías en color de gran formato, a las que hay que sumar un audiovisual instalado en el acceso a la sala de exposiciones.

El hilo conductor de la exposición es el retrato de miembros de comunidades gitanas en la que conviven retratos de la serie gitanos de Sevilla y nómadas del Alentejo, junto con paisajes de gran formato inéditos, y animales del propio clan gitano.

"La ventaja del fotógrafo es poder acercarse, no sé si llegar a entender o comprender, a otras experiencias vitales a las que no pertenece, con poca visibilidad pero con una fuerte identidad cultural, amenazadas con desaparecer", dice Gonnord.

El artista explica que pudo conocer la realidad de este colectivo ya en su infancia en Francia y luego ha podido seguir a estas personas, "a las que no entendemos y con una fuerte cultura oral", a través de otros países como Portugal y España, "en los que están muy arraigadas desde el siglo XIV".

Gonnord celebra poder ser un "testigo de mi época" gracias a su trabajo, a pesar de las dificultades iniciales para adentrarse en la vida de estas familias que, posteriormente, "me han acogido con mucha hospitalidad".

Así, el fotógrafo autodidacta ha partido de estas "personas insólitas y singulares" para aplicar su inconfundible técnica, en la que parte de un fondo negro para captar toda la intensidad de los rostros de sus modelos.

"Son de personas insólitas, singulares, rurales, con un aspecto de otra época. En mi retrato busco la intimidad y una fuerte presencia que turba muchas veces. Tiene mucho que ver con la historia de la fotografía y con la del retrato, con una fuerte corporeidad y una presencia psíquica, a veces psiquiátrica", dice.

En estos momentos Gonnord se encuentra en Francia con motivo de una muestra dedicada a la minería y, con el mecenazgo de la Universidad de Navarra, emprenderá un nuevo proyecto dedicado a "los trabajadores de la tierra que no son propietarios de estos espacios".

Esta nueva aventura aunará fotografías tomadas en las minas de León, trabajadores gitanos de la vendimia, y africanos, ciudadanos del Magreb y Rusia que trabajan en los invernaderos de El Ejido en la provincia de Almería.

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