Onda Cero organiza la I Edición de sus premios 'Faros de Almería 2019'
Desde 2015, la radio decana de Almería realiza sus programas 'Más de Uno Almería' en distintos faros del litoral almeriense y ahora, tras un lustro, ha decidido entregar estas distinciones
El primer faro data del siglo III a.C y lo construyó el arquitecto Sóstrato de Cnido en la isla de Faro, frente Alejandría. La construcción consistía en una torre de 134 metros de altura con una hoguera en lo alto y permitía orientar a los navegantes que surcaban el mar. Desde entonces, los faros llevan más de 2.300 años sirviendo de guía a los marineros que llegan a las costas. Porque un faro es luz, una guía, un acompañante en la oscuridad de la noche en alta mar, …
Por eso, desde 2015, Onda Cero Almería quiso que los faros del litoral almeriense fueran su acompañante radiofónico en ‘Más de Uno Almería’ y comenzó un periplo para conocer esas historias y emociones que durante tantos años se han forjado en los faros de la provincia. Esta 5º edición de ‘Más de Uno Almería de Faro en Faro’ arrancó en Punta Entinas- Sabinar, después en el de Cabo de Gata, Garrucha, Mesa Roldán y, por último, el faro de Almería. Cada verano durante cinco semanas, echamos redes a invitados con historias únicas que contar, recogiendo testimonios y vivencias que nos hicieron a todos sentir un programa de radio realizado desde un lugar singular.
Un faro es algo único y especial. Algo distinto que te llama la atención y te deslumbra en los momentos de más oscuridad. Precisamente, hace dos semanas, el pasado 24 de septiembre, el faro de Almería se vistió de gala para recibir la I edición de los ‘Premios Faros de Almería’. Con una escena inmejorable en donde se podía contemplar cómo el sol anaranjado se iba escondiendo por el Poniente almeriense y las luces de un precioso faro decorado exquisitamente para la ocasión iluminaban la explanada en donde se situaban los invitados, comenzaba el evento. La radio decana de Almería quiso premiar a esos faros anónimos que nos iluminan y nos dan lecciones de vida día tras día. En un evento íntimo presentado por los editores de ‘Más de Uno Almería’, Juanjo del Arco y José Luis Villalobos, premiaron a cinco personas que, desde el anonimato, hacen que no perdamos la esperanza por las personas que, silenciosas, convierten la sociedad en más justa.
El primer premio, correspondiente al Faro de Cabo de Gata, fue para Antonio Fernández, un activista de vocación que siempre ha luchado por salvaguardar el ecosistema que tenemos en la provincia de Almería. “Los ecologistas siempre tenemos razón, es cuestión de tiempo. Cuando nosotros decíamos que cuidado en donde se construía y qué ramblas se tapaban era por algo, las pruebas las hemos tenido hace unas semanas con las lluvias. Hace 40 años no me aceptaban las denuncias en los ayuntamientos porque era de apariencia normal; sin melena ni túnica”. Antonio Fernández lleva prácticamente toda su vida defendiendo el medio ambiente a través de su pluma y palabra, trazando un mapa de ruta para luchar por dejar a nuestros nietos un planeta mejor.
El siguiente premio, correspondiente al Faro de Almería, fue para la Agrupación de Asociaciones de Almería, a propuesta de la autoridad portuaria. Esta agrupación nace en 2015 gracias a la unión de distintas asociaciones que buscan la unión y el bien común para luchar por todos los intereses de la provincia de Almería. El encargado de recoger el galardón, Antonio Gutiérrez Paredes, presidente de la Asociación, quiso hacer un símil con el premio que acababa de recoger: “Nuestra agrupación se mantendrá como fareros, desgraciadamente ya extinguidos, de tal manera que nunca perdamos esa luz que nos guía por el camino y que nunca naufraguemos en nuestros propósitos”.
Con una melodía de fondo que armonizaba el ambiente acompañado por el sonido de las olas, José Luis Villalobos y Juanjo del Arco continuaban narrando ese cuento que daban paso a los galardonados de los ‘Premios Faros de Almería’. En esta ocasión el premio pertenecía al Faro de Alborán a la integración y el premiado sería Ding Long Ying, o como se le conoce popularmente en Almería, ‘el chino Antonio’. Ding Long vino a ciegas, como si de un barco en la soledad nocturna en alta mar se tratase. No conocía ni el país ni el idioma. Encontró su faro; Almería. Abrió un restaurante chino en la Avenida de Cabo de Gata y se ha convertido en uno de los establecimientos más populares de la ciudad. Finalmente, él ha terminado convirtiéndose en uno de los muchos faros anónimos que hay en Almería y que nos iluminan gracias a su trabajo, esfuerzo y amabilidad que comparte con todos día a día. “Estoy orgulloso de vivir en Almería, me siento un almeriense más. Aquí no me tratan como un amigo, me tratan como parte de una familia. Seguramente viva con mis descendientes en Almería. Este premio no tiene que ser para mí, tiene que ser para todos los almerienses y las diversas nacionalidades que conviven aquí “explicó el empresario chino al recoger el premio.
El premio Faro de Mesa Roldán guarda mucha relación con uno de los grandes patrimonios que tenemos en la provincia de Almería: la cultura. Pablo Mazuecos fue el encargado de recoger la réplica del faro que premiaba a los ganadores. Pablo es un músico de jazz que se ha encargado de transmitir la cultura por toda la provincia de Almería, enseñándole a miles de niños qué es el amor por la música y el arte. Ha forjado proyectos como Big Bandarax, movimiento único en España y ha sido uno de los impulsores de Classijazz, una asociación cultural almeriense que trae a los mejores artistas del mundo a deleitarnos con sus artes. “Nuestro único objetivo desde Classijazz es crear todavía más marca cultural en Almería y fuera de nuestras fronteras. Lo estamos consiguiendo. Desde Classijazz estamos sirviendo de faro en otros sitios como Dinamarca o Nueva York, donde las cosas cada vez van peor culturalmente”.
Y llegó el último premio, el correspondiente al Faro Punta Entinas- Sabinar a la superación. Sin duda fue el premio más especial y que más emoción despertó entre todos los presentes. Este galardón fue entregado a Miguel Bañón, un joven que padece una enfermedad poco frecuente, pero eso no le ha impedido luchar y anteponerse a todos los obstáculos que le han ido apareciendo en la vida. José Luis Villalobos le presentaba de la siguiente manera: “Con él hemos conocido la importancia de la amistad, la belleza de las preguntas y lo innecesario que es a veces tener que exigir siempre una respuesta. Porque al final, amigo mío, la única respuesta válida te la llevará hasta el faro el viento. Como un viento fresco en esta noche de septiembre recibimos a un faro repleto de destellos. La superación como herramienta de futuro. Una mano tendida a la vida. Nuestra primera persona del verbo vivir”. Personas como él son los verdaderos faros que nos iluminan día a día y nos dan lecciones de vida constantemente. “No siento que me merezca el premio, pero ver que tanta gente reconoce tu esfuerzo siempre es muy agradable. Cuando sufres una situación que cambia tu vida por completo tienes dos opciones: te vienes abajo o intentas luchar; y al final yo decidí luchar porque mis seres queridos siempre me han inculcado ese espíritu de supervivencia”. Con estas palabras Miguel terminada de agradecer a todos los invitados la réplica del Faro de Punta Entinas-Sabinar que había recibido.
Y así se puso fin a una preciosa y emotiva gala, la I Edición de Los Premios Faros de Almería, en donde los grandes protagonistas son aquellas personas anónimas que destellan una luz propia y nos inundan el alma. En esta ocasión, Onda Cero tan solo pudo entregar cinco premios faros, pero son miles las personas que todos los días hacen que este mundo sea un mundo mejor.
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