En cada paso que se da por las calles de Vélez-Blanco la mente viaja al pasado, a los siglos en los que el municipio tenía un papel destacado en los mapas del recién dejado atrás mundo medieval. Sus edificios, con tantos años a sus espaldas, han visto pasar a miles de personas, decenas de generaciones de velezanos. Sus paredes han oído palabras que debían ser secretas, disputas acaloradas y música... ¡Mucha música!

El Festival de Música Renacentista y Barroca hace que todo ese patrimonio histórico vuelva a vibrar. Regrese a tiempos pasados, como por arte de magia. Esa magia que tiene la música. De hecho, ese es uno de los grandes encantos de este festival y que seduce a cientos de personas en cada edición:el entorno en el que se celebra.

El castillo, presidiendo sobre la colina; el Convento franciscano y la anexa iglesia de San Luis desde donde se aprecian las mejores vistas de la ciudad; la iglesia de Santiago, joya del siglo XVI; sus plazas y fuentes... Cada rincón es mágico en este pueblo que parece detenido en el tiempo.

Vélez Blanco conserva un rico patrimonio fruto de su larga historia. Situado entre el sur y el levante peninsular, ha participado de las diferentes culturas que se han sucedido en el arco mediterráneo y ha sido lugar de comunicación, encuentro y mestizaje en diversos momentos históricos.

También son testigos fieles de ese pasado las cuevas con pinturas rupestres, declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, el barrio de la Morería con su trazado árabe y, sobre todo, los edificios civiles y religiosos renacentistas y barrocos construidos en los siglos XVI y XVII al convertirse Vélez Blanco en capital del Marquesado de los Vélez: las casonas palacio, las fuentes, el Oratorio de la Concepción, etc. Todo ello ha permitido que el casco histórico de Vélez Blanco está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2001.

El acervo cultural de Vélez-Blanco no se limita a su rico legado arquitectónico y arqueológico. También hay un importante patrimonio musical fruto de una larga tradición atestiguada documentalmente desde el siglo XVI en la corte del Marqués de los Vélez, donde hubo instrumentos, partituras, músicos y cantores, y en la Iglesia de Santiago y el Convento de San Luis con los correspondientes órganos, organistas maestros de capilla y cantores.

Esa tradición musical se ha ido adaptando a la evolución histórica. Así hacia el 1.800 se constituía una de las primeras Academias de Música para la formación de la incipiente burguesía velezana, con su correspondiente director, y algunas décadas después una Orquesta y Banda.

Pero la música no ha sido solo un privilegio de las élites en Vélez Blanco, sino que el pueblo, tanto en fiestas civiles como religiosas, ha sido parte de la misma, interpretándola y manteniendo un importante acervo musical que pervive hasta hoy. El Coro, la Banda, la Escuela de Música y Danza, las Cuadrillas de Ánimas, etc. son exponente de la rica tradición musical de esta villa.

En ese contexto nació el Festival de Música Renacentista y Barroca en 2001, convertido en una cita imprescindible por la excelente programación de Conciertos, Talleres de perfeccionamiento instrumental y vocal, Seminarios y Conferencias y por la belleza de los escenarios en los que se desarrolla.

Esta larga tradición musical ha dejado documentos escritos y orales que son testigos de una forma de hacer cultura muy propia de Vélez Blanco, que explican su gusto por la buena música, y que conforman una parte de su riqueza cultural. Es pues un legado patrimonial que queremos mantener, recuperar y difundir.

Los espacios del festival

El lugar más icónico es el Patio de Honor del castillo. Centro principal de este monumento renacentista del siglo XVI. Su ornamentación fue una majestuosa obra en mármol blanco y una joya escultórica inspirada en el Renacimiento italiano, que actualmente se exhibe en Nueva York, en el «Metropolitan Museum of Art», tras su venta en los años 1903/04 por orden del entonces duque de Medina Sidonia. Tras adquirir la Junta de Andalucía el Castillo, en 2008 se escaneó este patio gracias a un convenio entre la Junta y el Museo Metropolitano. Se espera que más pronto que tarde se pueda admirar completamente restaurado. Reúne excelentes condiciones acústicas y está acondicionado para conciertos y espectáculos teatrales.

Vista del Castillo de Vélez Blanco.

También en el castillo está Salón del Triunfo. Es el Salón principal del Castillo y cuenta con una excelente acústica. En su decoración destacaba un friso de madera en el que se representaba la entrada triunfal de César en Roma en clara alusión a los triunfos de Carlos V. Al lado del carro triunfal se observa a una persona con el escudo de los Fajardo que posiblemente representa a don Pedro Fajardo, quien acompañó a Carlos V en varias de sus campañas. En estos salones se encontraba también parte de la magnífica biblioteca de los primeros marqueses con más de mil volúmenes. Una gran parte de los libros se incorporaron en la Biblioteca de San Lorenzo del Escorial. En él se realizan conciertos de grupos reducidos, solistas, etc.

Salón del triunfo del Castillo de Vélez Blanco.

En otro extremo de la localidad está el convento franciscano, construido a comienzos del siglo XVII y en él que se instaló una comunidad de franciscanos pertenecientes a la rama de los recoletos. El convento llegó a tener cátedras de Latín, Griego y Filosofía. Tras diversos avatares ha sido recientemente restaurado por la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para Escuela de Música y Danza y otros usos culturales. Cuenta con salas acondicionadas para danza, música y ensayos. Además el acondicionamiento del Claustro permite la realización de Conciertos. En sus salas se desarrollan parte de los Talleres del Festival.

Iglesia de San Luis junto al convento franciscano,

Al lado está la iglesia de San Luis. De estilo barroco, la fachada del templo ostenta los escudos del cuarto marqués de los Vélez y, rematando la esquina a la izquierda, una pequeña torre de estilo mudéjar, dado que las órdenes mendicantes no podían tener torres altas. En ella se celebran eventos culturales organizados por el municipio tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Obispado. En esta Iglesia se realiza el Taller de Canto Coral y, por las tardes, algunos de los conciertos del Festival.

Otro de los espacios del festival es la iglesia de Santiago. Construida a lo largo del siglo XVI, el plano y dirección inicial de la obra se debe a Lope Sánchez Desturizaga, maestro mayor de las obras de Carlos V. Debido al origen geográfico del arquitecto y de los canteros, la iglesia tiene una clara impronta del norte de España y sur de Francia, y corresponde al modelo llamado de nave única. Llaman la atención los capiteles con su delicada decoración floral, cabezas humanas y animales y el artesonado de madera de la nave central, de par y nudillo, de tradición mudéjar. Sus características y aforo, de 500 personas, permite la realización de conciertos con orquesta y coro. En ella se desarrollan, además, el los conciertos de órgano y el taller de órgano y clave.

Iglesia de Santiago de Vélez Blanco.

La Sala de las Tercias se también se usa para albergar talleres. Es un espacio acondicionado de las antiguas Tercias de los siglos XVI, XVII y XVIII, junto a la Iglesia de Santiago, recientemente recuperado por el Ayuntamiento para uso cultural público. Por sus características está destinada al taller de sacabuche.

Teatro Municipal de Vélez Blanco.

Por último hay que destacar el teatro municipal, recientemente restaurado y acondicionado con modernos medios audiovisuales. Excelente para la realización de seminarios, conferencias, además de conciertos infantiles, etc. Ayer fue el escenario para la representación ‘La increíble historia de Juan Latino’ de la compañía Claroscuro.