Nuria Jiménez Hernández lanza ’Compendio de retales’ en la editorial Círculo Rojo

“Podemos ser varios en uno”, escribe Nuria Jiménez Hernández en el prólogo de Compendio de retales. Su afirmación no es una declaración de estilo, sino una brújula para adentrarse en una obra que, sin artificios, construye desde la vulnerabilidad una arquitectura emocional de la experiencia humana.

Publicado por la editorial independiente Círculo Rojo, este volumen reúne una serie de textos breves -escritos a lo largo de más de una década- donde la autora transforma la memoria, el duelo, el amor y sus fracturas en un mapa de resonancias íntimas.

Se inició literariamente a los siete años con un diario infantil, cultivando desde entonces la escritura como forma de introspección. Compendio de retales nació en 2011 y creció al compás de la vida, hasta cristalizar en una obra que no busca ni la concesión estética ni el adorno superfluo, sino la verdad de la emoción.

La autora, graduada en medicina y con sensibilidad hacia lo poético y lo humano, compone en estas páginas una colección de relatos breves que exploran los altibajos del amor, la pérdida y la resiliencia. Lejos de la narrativa convencional, los textos fluctúan entre la prosa confesional, la epístola y el monólogo interior.

“No tiene edad, sexo ni etnia. Va dirigido al ser humano”, explica la autora y no parece una frase hecha. La sencillez del lenguaje es una de las virtudes destacables de este volumen. Esa accesibilidad no compromete la profundidad del mensaje: cada texto se ofrece como refugio emocional, como espejo en el que el lector puede reconocerse.