La crisis de un pequeño banco californiano ha provocado un súbito aumento de la inestabilidad en los mercados globales, después de que el índice sectorial bancario estadounidense registrara el jueves una caída de un 8%, la mayor desde junio de 2020. SVB Financial Group es un banco con un negocio centrado en la financiación a compañías en Silicon Valley. En los últimos meses sus clientes, en particular startups tecnológicas, han estado retirando depósitos a un ritmo creciente en el marco de la crisis del sector en 2022. Esto ha creado una crisis de liquidez en el banco que le ha obligado a vender activos de su cartera de bonos para hacer frente a los reintegros. Dado que estos bonos fueron comprados a precios muy superiores a los actuales, su venta ha generado unas fuertes pérdidas que le han obligado a realizar una ampliación de capital para compensarlas. El anuncio de estos problemas provocó el jueves una caída de su cotización superior al 60%.

La crisis puntual de un banco se trasladó al conjunto del sector bancario en EEUU y Europa por la preocupación de que la situación de SVB Financial Group pueda extrapolarse a otros bancos. En espera de conocer el alcance de la crisis y si puede haber más bancos en una situación similar los inversores han optado por la cautela, reduciendo posiciones en los valores bancarios que acumulaban una fuerte rentabilidad en los últimos meses. Aunque no creemos que haya riesgo de una crisis de liquidez generalizada en el sector, la volatilidad puede instalarse en el mercado a corto plazo hasta que pueda descartarse la existencia de un problema más generalizado en la banca estadounidense.