Falló el staff

Siguen sin apagarse los ecos del partido en Cádiz, y mucho me temo que cuando el domingo los aficionados empiecen a ocupar sus asientos en las gradas del Estadio para asistir al partido frente al Racing, seguirán hablando de ese partido. Como ocurrió la temporada pasada en en el Bernabéu, es una herida que va a tardar mucho en cicatrizar. Muchas malas decisiones durante todo el partido. Pero hubo algo que me llamó mucho la atención y que parece haber pasado de puntillas. Habiendo hecho un trabajo descomunal el equipo durante 90 minutos, aguantando estoicamente un resultado favorable que le mantenía vivo en la lucha por el objetivo que se marcó Rubi en julio, con nueve jugadores sobre el terreno de juego, aún le sigo dando vueltas a la mala gestión del tiempo añadido por parte del staff rojiblanco. Es como ahogarse a pocos metros de la orilla. Ni una sola amonestación en los cinco minutos de alargue que dio el árbitro por pérdida de tiempo. Y no podemos decir que son jugadores noveles, porque todos han tenido minutos en Primera y era tan solo cuestión de gestionar esos últimos cinco minutos, en los que una decisión infantil de Pubill a la hora de defender un centro lateral le cuesta el empate al equipo y una peor decisión a la hora de tener un córner a favor a falta de dos minutos, le cuesta el partido. Me pregunto que alguien diría cómo ejecutar esa jugada a balón parado con dos futbolistas menos en el campo y con un punto en el bolsillo que sabía a gloria -aunque hubieran sido mejor los tres-, pero visto que no se pudo, ¿quién ordenó que esa casi última jugada se ejecutara como se hizo? El staff no estuvo acertado, como tampoco entiendo que habiendo estado tanto tiempo en inferioridad numérica no agotaran los cambios, metiendo piernas frescas, haciendo solo cuatro de los cinco que permite la norma. Insisto, es algo que me sigue llamando la atención.