La hora de la muerte

Qué lejos estaban aquellos blasfemos de sospechar lo que ha pasado en las veintiuna centurias que han transcurrido desde que con furia y rabia del averno se levantó la Cruz un Viernes Santo! Árbol aquél plantado se convirtió en el más noble entre todos: ninguna selva produce otro que le iguale ni en hojas, ni en flor, ni en frutos. Del tronco de ese árbol brotan a raudales ríos de gracia purificadora; los brazos de esa cruz destilan, como el olivo, suavísimo aceite, como la vid, vino generoso; como el bálsamo, exhalación purísima. De ese árbol bendito que llevó, tan rico y hermoso fruto puede decirse: «Las puertas del infierno no prevalecerán contra él». Obtengamos este Viernes Santo con la confesión, la comunión y rezar por las intenciones del Papa, la gracia especial de indulgencias plenarias para uno mismo y un difunto en el Purgatorio o ir directamente al Cielo participando en la adoración de la Cruz y en el Vía Crucis.

A las 07:00 horas con austeridad y silencio, regresó a la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación la imagen indaliana del Santo Cristo del Escucha, tras la realización del Vía Crucis penitencial por las calles del casco histórico, organizado por la Hermandad del Santo Cristo de la Escucha y el nihil obstat del cabildo de canónigos presidio por el Deán Juan José Martín Campos, a quienes le corresponde la dirección pastoral de los cultos litúrgicos en torno a esta devocional y fervorosa Imagen sagrada.

Viernes Santo, día de penitencia obligatorio para toda la Iglesia por medio de la abstinencia y el ayuno, tres Cofradías realizarán la Estación de Penitencia una vez que se ha asistido a la Misa de la Pasión con la liturgia de la Palabra, adoración de la Cruz y sagrada Comunión. Cristo, muerto fuera de las murallas de la ciudad a la hora en que se sacrificaban en el templo los corderos para la pascua judía, es el Cordero expiatorio que ha cargado con el peso de nuestros pecados y así ha sido santificado. La Iglesia brota de su costado abierto, para la salvación del mundo, por quien se pide de modo especial en la oración de los fieles.

A las 19:00 horas, desde la Iglesia de San Pedro Apóstol, siendo cura párroco el canónigo Rvdo. Juan Antonio Moya Sánchez, la Procesión Oficial de la Semana Santa, organizada por la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de Los Dolores con la presencia de los cabildos municipal y catedralicio, siendo la única corporación cofrade almeriense que se adentra en el interior de la Catedral para realizar la Estación de Penitencia, la cual será presidida por el Obispo, Monseñor Gómez Cantero. Hay que destacar el bello cartel del Viernes Santo de esta Hermandad con una fotografía del cofrade Guillermo Méndez Sánchez y la marcha procesional “SEPULCHRUM”, dedicada al Santísimo Cristo Yacente, y realizada por José María Sánchez e interpretada por la Banda Santa Cruz de Almería.

La Humilde Hermandad de San Francisco de Asís y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro y María Santísima de las Penas y Santa Marta – La Caridad- comenzará su Estación de Penitencia a las 20:00 horas desde la Iglesia de Santa Teresa de Jesús, bajo el rectorado del capitular Rvdo. Francisco Ruiz Fornieles. Hermandad que está participando, junto la Hermandad de Pasión, en la conmemoración del XXV aniversario de la bendición de este templo parroquial del Barrio Oliveros-Mediterráneo con un simbólico y bello cartel logo “PARROQUIA CONTIGO” diseñado por Laura Guijo, al igual que la fotografía anunciadora de esta Estación de Penitencia “CARITATEM” realizado por Ramón Guijo.

Y a las 20:15 horas la Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores – La Soledad- desde la Iglesia de Santiago Apóstol. En la capilla bautismal de este entrañable templo de mi infancia, aguarda una gran noche de Viernes Santo, y van 253 años, de unión, amor y devoción entre Almería y su Soledad. No puedo dejar de reseñar, la subida el Viernes de Dolores de la Virgen de la Soledad al Cerro de San Cristóbal, al Sagrado Corazón de Jesús, un verdadero y auténtico testimonio de fe y de apostolado en el Barrio de El Santo con la dirección espiritual del canónigo archivero Rvdo. Escámez Mañas y la colaboración para este acto tan emotivo del rezo de la Corona Dolorosa del Obispo, Agrupación de Cofradías y las Hermandades del Silencio, Santa Cena y El Prendimiento. Después de las últimas saetas de la Peña El Morato y las fotografías de Focoal al paso de misterio del regreso del Duelo con San Juan Evangelista y la Soledad de la Virgen, a esperar la Vigila Pascual del Sábado Santo y la Misa Pontifical con bendición Papal en la Catedral el Domingo de Resurrección con asistencia de la Agrupación.