Abanico de Feria ¿Subliminal?

Salvo en determinados aspectos de la vida, en los que estamos perfecta y totalmente diferenciados, hasta ahora, mujeres y hombres, nunca he distinguido con prevendas, óbolos, dádivas, ni de ninguna manera en el trato, ni a mis compañeras de estudio, ni a las del trabajo. Ni a mis colaboradoras, de mis colaboradores.

Por eso me estoy cansando de ver solamente imágenes femeninas por doquier, cuando en la sociedad somos aproximadamente mitad y mitad.

Viene todo lo anterior, a que los carteles y abanicos de feria, me parecen subliminales, por tener solamente un rostro de mujer, pues se supone que la feria es, en primer lugar para los niños. Éstos siempre han sido los primeros en disfrutar, y en asombrarse, de muchas de las actividades feriales. Hasta “caer rendidos”. Y, en segundo lugar, para los padres, que también tienen derecho. Y para los padres, que en su mayoría son una pareja de hombre y mujer, que normalmente salen juntos a determinadas actividades destinadas a los mayores.

Lo dicho, reivindico la feria con sus características tradicionales, pues no le veo sentido sin el “puesto de los maños” y reivindico para la misma las imágenes pluripersonales.