Aniversario de la Academia General Militar

07 de febrero 2024 - 00:15

Aquí a más principal hazaña es obedecer y el modo como ha de ser, es ni pedir ni rehusar…” Después de cruzar el impresionante Patio de Armas de la Academia General Militar de Zaragoza (AGM) nos encontramos con estos versos de Calderón, que son la esencia de nuestra forma de vida. Al ingresar en la AGM lo primero que teníamos que memorizar eran aquellos versos inmortales; los cadetes de 2º se encargaban de que los de 1º nos los aprendiésemos en poco más de 24 h. Este 20 de febrero los militares celebramos el 142 aniversario de la fundación de la Academia General Militar, que fue creada por el Rey Alfonso XII a propuesta del General Martínez Campos en 1882 y fue ubicada en el Alcázar de Toledo.

Desde antiguo existieron centros de formación de los futuros oficiales con diversos nombres: Colegios Militares, Institutos, Escuelas etc. en diversos puntos de nuestra geografía. Fue Felipe V, el primero de los Borbones, el que trajo algunas innovaciones para introducirlas en nuestro viejo ejército: distintivos, graduaciones, denominación y reestructuración de unidades: convirtió los Tercios en Batallones, organizó la Caballería en Regimientos etc. pero lo más importante, a mi entender, fue la idea de crear una sola academia para que todos los oficiales tuviesen una misma formación humanística y técnica en el manejo de las armas. Esta convivencia durante unos años de los oficiales de las distintas armas daría lugar a la creación del “Espíritu de la General”. La noticia más antigua de alumnos militares, se remonta al Rey Alfonso XI, donde aparece la figura de “Alcaide de los Donceles”, verdadero maestro de oficiales. Posteriormente el Rey Felipe V creó la “Clase de Cadetes” instalándose en los Regimientos, contando con un “maestro de cadetes” que continuó funcionando en las unidades hasta finales del siglo XIX El primer ensayo fue la creación de la Escuela o Academia Militar, al empezar la Guerra de la Independencia, por el Teniente Coronel de Artillería Don Mariano Gil de Bernabé, aunque aún no se puede hablar de General, y su denominación fue la de Colegio General Militar. La Academia en Andalucía llevó una vida nómada por las circunstancias de la guerra primero y después por la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis, ubicándose en Sevilla, San Fernando, Granada, Segovia Madrid, Toledo y Zaragoza sucesivamente. Un dato poco conocido es que en 1823 esta academia, para protegerse de los Cien Mil…se trasladó a Murtas, pequeño pueblo de La Alpujarra granadina, situado a los pies del Cerrajón, que con sus 1509 m. de altitud es uno de los mejores observatorios de la comarca, lo que evitaba que los franceses pudiesen sorprenderles. En 1824 se decretó la reorganización y se le dio el nombre de Colegio General Militar. En 1825 se trasladó a Segovia. Si Vd. viaja de Potes (Cantabria) hacia el mar, encontrará en el camino una señal informativa que reza escuetamente: “Academia de Caballería” y es que durante estos años de ocupación francesa, escondido en la montaña, se instaló esta academia. Las clases prácticas de táctica y equitación simultáneamente consistían en descender al valle a matar gabachos, sin más armas que un sable, una lanza y un buen caballo. ¡Qué tiempos! Como hemos dicho en 1825 el colegio de Murtas se trasladó al Alcázar de Segovia, donde permaneció hasta 1837 que se trasladó a Madrid, instalándose en el Convento de los Dominicos de Atocha. En 1842 pasó al cuartel de Guardias de Corps y en 1846 se trasladó a Toledo, instalándose en el Hospital de Afuera y cuartel de San Lázaro y después a los edificios de Santa Cruz y Santiago, siendo disuelto en 1850. Volviendo a la efemérides que celebraremos el 20 de febrero, diremos que el 8 de febrero de 1893 el Ministro de la Guerra General López Domínguez clausuró el centro. En 1928 Alfonso XIII decretó nuevamente la apertura de la General, eligiendo como sede en este caso Zaragoza, por el heroísmo demostrado por sus gentes en la Guerra de la Independencia y por el Campo de San Gregorio. En 1929 abrió sus puertas, siendo su primer Director Francisco Franco. En esta 2ª Época se redactó el Decálogo del Cadete, auténtico compendio de virtudes, obligaciones y valores que deben adornar a un Oficial. Son artículos que no se olvidan: “amor a la responsabilidad y decisión para resolver” o “No murmurar jamás, ni tolerarlo” Por Real Decreto de 30 de junio de 1931 la AGM fue disuelta nuevamente. Después de la Guerra Civil el 27 de septiembre de 1940 el General Franco ordenó la reapertura de la AGM en Zaragoza. Durante esta 3ª Época han cursado sus estudios en ella Su Majestad D. Juan Carlos I, su hijo nuestro actual Rey Felipe VI y actualmente cursa sus estudios en ella la Princesa de Asturias la Dama Cadete Doña Leonor de Borbón. También quiero recordar que en mi promoción, la XXII, tuvimos el honor de compartir Academia con 10 negros de la Guinea Española, entre los cuales estaba Teodro Nguema actual Presidente de Guinea Ecuatorial.

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