No parece necesario dedicarle mucho espacio a algo tan sabido como las ventajas de las nuevas tecnologías de estas últimas décadas (y las que vienen): la rapidez en las comunicaciones, la seguridad de las personas, el acceso ilimitado a la información, el desarrollo rapidísimo de la lucha contra la pandemia…

Pero también, como en cualquier obra humana, surgen nuevos problemas. Incluso antes de que se desarrolle completamente la inteligencia artificial (IA), ya están las máquinas y sus algoritmos echándole pulsos a la inteligencia humana. Un caso que, aparentemente, puede ser poco relevante para muchos lectores, está resultando un auténtico calvario para una persona muy cercana a nosotros: desde mediados de febrero, cuando marcamos su número de móvil, en vez de la señal de pitidos habitual, suena -a todo volumen- la famosa canción "Corazón partío" (además, una voz sugerente nos invita a ponerla en nuestro móvil). Poco antes, había recibido un SMS de la compañía (una de las tres grandes) en el que lo felicitaba porque "has activado correctamente el tono de espera". Como él no lo había solicitado, intentó darse de baja mediante un SMS con las claves correspondientes. La máquina contestó diciendo que ya lo daban de baja…Hasta que uno de nosotros lo volvió a llamar y empezó el cachondeo del "hit" de Alejandro Sanz. Y hasta hoy. Desde entonces ha enviado una docena de veces el mensaje "SIBAJA" sin que surtiera efecto tal baja. Como nuestro amigo es un profesional experto del sector de las comunicaciones, conoce los vericuetos para hablar con personas de carne y hueso en lugar de la consabida maquinita, y ha hablado por teléfono con varios técnicos que -educadamente, eso sí- le decían que lo solucionaban, pero nada. Al final, le dicen que le abren un "proceso de avería" que se puede seguir por la web. A las tres horas, en la web decía que ya estaba solucionada la avería. Falso. Por fin se rinden y le dicen que tiene que aguantar hasta que acabe el "plazo de activación": ¡un mes!. Que se cumple el sábado próximo. El suspense está en si la inteligencia humana de los técnicos de la compañía habrá podido más que la IA, que hasta ahora va ganando por goleada. De momento, sí que han conseguido quitarle la, para nuestro amigo odiosa, "Corazón partío". Eso sí, le han puesto a cambio "La muerte tenía un precio" silbada por Kurt Savoy. Algo ha ganado. Jodíos algoritmos.