OPINIÓN | Luces y razones
Antonio Montero Alcaide
Las cosas del querer
EL viernes se celebró el sorteo del Mundial de 2014 en el que España, la vigente campeona del mundo, quedó encuadrada en el mismo grupo que Holanda, subcampeona, Chile y Australia. Es un grupo que no parece sencillo, aunque tampoco pienso que debamos preocuparnos en exceso. Nuestra selección ha demostrado sobradamente de lo que es capaz y, si juega como sabe, no tiene rival. Ni siquiera la organizadora Brasil. El caso es que se celebró el sorteo y ya por fin se conoce la composición de grupos, el calendario, los posibles cruces en las eliminatorias. Hasta aquí todo correcto. Sin embargo, las redes sociales echan humo por culpa de un usuario de twitter, @fraudemundial14, que el pasado 5 de diciembre, un día antes del sorteo, denunció que estaba amañado y para demostrarlo dio cierta información, como la composición del grupo en el que iba a quedar Argentina, o anunciar que Italia sería la selección que pasaría del bombo 4 al bombo 2. Si tienen twitter, podrán comprobar todo esto. Casualidad o no, la cosa da que pensar. A partir de aquí, como les digo, internet echaba humo y circulan vídeos en los que se repasa el momento en el que las bolas se abren y cómo el secretario de FIFA las esconde justo antes de desvelar la selección de turno. Esta teoría, como cualquier otra de la conspiración que se precie, puede tener la credibilidad que se le quiera dar. El problema es que, en el caso que nos ocupa, no parece para nada descabellado. Porque FIFA y tongo parecen ir de la mano y el organismo internacional de fútbol no es precisamente un ejemplo de transparencia. Otro ejemplo es la prórroga otorgada para votar el Balón de Oro. Todo indica que ha sido un movimiento para beneficiar a Ronaldo que, por otra parte, sí que es cierto que merece el galardón, pero la forma en que han llevado este tema hace que FIFA quede en muy mal lugar y que a cosas como lo del supuesto fraude del sorteo se les dé el beneficio de la duda cuando lo normal sería desmentirlo de forma tajante.
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