La Hoya de Almería es un accidente topográfico delimitado por el Cerro de San Cristóbal, la Alcazaba y las estribaciones orientales de la Sierra de Gádor, por donde bajan una serie de barrancos, siendo el del Caballar el más importante. La Hoya nunca estuvo poblada, simplemente fue la huerta de los reyes musulmanes y de los gobernantes que vivieron en la Alcazaba. Escribe Palencia que en la Hoya había "un amplio huerto, en el que se cultivan frutos cuya calidad excede a toda ponderación, y que ocupa una superficie cuya longitud se aproxima a la anchura de la alcazaba" Sin duda Almotacín, el rey poeta, se deleitaba contemplando aquel oasis de flores perfumadas, donde no faltarían los rosales, arrayanes, jazmines y adelfas y exóticos frutales traídos de oriente a lo largo de los años, al tiempo que vigilaba desde el mirador de la Odalisca a sus servidores, para que no se comiesen ni una sola pieza de su fruta. Jayrán levantó la muralla que atraviesa La Hoya, posiblemente sobre los resto de otra muralla que existió con anterioridad, dividiéndola en dos. La parte que da a levante se conoce como Hoya Vieja y la otra Hoya Nueva. La Hoya Vieja queda delimitada por la muralla de Jayrán y el nuevo paseo que se ha hecho recientemente, bordeando las últimas casas, hasta enlazar con la calle Almanzor, al que se le ha bautizado como Balcón de La Hoya. Es posible que bajo los escombros sobre los que se sostiene este paseo se encuentren los restos de una antigua muralla que cerrase La Hoya, pero hay cosas que es mejor no meneallo.

Pues bien, en esta Hoya el Ayuntamiento está haciendo unos jardines, en los que me informan que se plantarán unas 21.000 plantas de más de cien especies distintas, entre las que habrá 122 árboles de 14 especies diferentes. A los pies de la ladera norte de la Alcazaba discurrirá un paseo cuyo nombre será Avenida de las Gacelas. En la ladera de enfrente, la que queda debajo de San Cristóbal, se están reconstruyendo las antiguas paratas que formaban parte de la huerta, utilizando el mismo sistema de riego que en época musulmana con dos pequeñas albercas y acequias, que es el mismo que se sigue utilizando en todos los pueblos de La Alpujarra. En dos o tres meses me aseguran que los jardines estarán terminados; yo particularmente pienso que serán cinco o seis meses, pero la espera habrá valido la pena, porque se está convirtiendo lo que era una escombrera, hasta hace pocos años, en una zona ajardinada y cultural que cambiará totalmente la fisonomía de esta zona, convirtiéndola en el centro geográfico de la Historia Musulmana de Almería.

En nuestra provincia tenemos tres cosas, que los almerienses quizás no valoramos demasiado, seguramente porque no las conocemos, pero que son referentes en el mundo. No voy a descubrir nada nuevo, simplemente quiero divulgar nuestros tesoros artísticos, culturales y científicos. Uno de ellos es el Observatorio Astronómico de Calar Alto, que es el más grande de Europa (hay otro más grande en Canarias, pero las islas españolas son africanas) Está situado a más de 2100 m. de altitud en la Sierra de Los Filabres. Desde 2019 su nombre oficial es Centro Astronómico Hispano en Andalucía. Vale la pena visitarlo.

La segunda cosa importante es la Plataforma Solar de Almería en Tabernas, es el mayor centro de investigación, desarrollo y ensayos de Europa dedicado a las tecnologías solares.

En la Hoya Nueva, la que queda al otro lado de la muralla, hay otro centro científico de interés mundial. En las décadas de los años 50 y 60 del pasado siglo aquí se hicieron importantes descubrimientos científicos, de gran trascendencia para la humanidad y que sin embargo muchos de los almerienses ignoramos. Aquí se ensayaron y descubrieron nuevas variedades de maíz híbrida y variedades de cebada de gran producción, variedades de uvas resistentes a los virus y en 1958 se consiguieron por primera vez en España uvas sin pepitas y cultivos hidropónicos de hortalizas, hoy tan extendidos en nuestra provincia.

En otra parte de esta Hoya se encuentran las instalaciones de la Finca Experimental de la Hoya, que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) antes llamado Parque de Rescate de la Fauna Sahariana, que cuenta con unidades donde se recuperan especies de ungulados (animales que tienen las patas terminadas en pezuña, para entendernos) norteafricanas en peligro de extinción. Aquí llevan a cabo un programa de cría de animales en cautividad, para luego enviarlos a su habitad natural en diferentes países del norte de África, concretamente a Marruecos, Túnez y Senegal. Una de estas gacelas, de la especie Mhorr, es la que había en el antiguo Sahara Español. En el Tercio Don Juan de Austria, que tuvo su acuartelamiento en Sidi Buya en El Aaiún y ahora se ubica en Viator, hubo un pequeño zoológico con 15 ó 20 gacelas que estuvieron bajo mi responsabilidad durante los dos últimos años, antes de salir del territorio Sahariano. Al trasladarnos a Fuerteventura, aquellas gacelas vinieron a Almería al Parque de la Hoya, porque su clima era el más parecido al del desierto. Hoy serán sus hijas o nietas las que viven ahí, pero las considero como de la familia.

Es posible que no valoremos lo que tenemos, pero sin duda La Hoya es una Joya.

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