Navidad y consumismo

El gasto medio por hogar de en compras navideñas alcanzará este año los 631 euros de media, lo que implica un crecimiento del 14% frente a los niveles de la campaña de 2019, última en desarrollarse sin los efectos del Covid-19, según un estudio elaborado por Deloitte. La intención de gasto crecerá gracias al aumento de las compras on line, al mayor optimismo que ha traído la vacunación, el fin de muchas restricciones ligadas al control de la pandemia y al ahorro acumulado en el último año y medio por las familias. También se estima que aumenta el gasto en regalos, en especial los viajes, el ocio y la restauración. Además, los regalos más deseados son la ropa, el calzado y los dispositivos electrónico. La categoría de juguetes y hobbies encabeza el listado de artículos más regalados a niños y jóvenes.

Se ha perdido el miedo a comprar por la disminución de la incidencia del Covid-19, por el fin de las restricciones y por una percepción de que existe una mejora económica. De todas formas, el informe indica que no todas la personas aumentaran sus gastos, existe un 38% que espera disminuir el gasto por un aumento del coste de vida y por la inestabilidad económica.

La Navidad se ha convertido en una fiesta del consumismo. Aumenta la presión de la publicidad y los mensajes solidarios para fomentar las compras. Sin olvidar la lotería. El consumismo es una pasión por el gasto que lleva a efectuar compras emocionales, sin pararse a pensar si lo que se compra va a satisfacer necesidades reales de alguien.

Pero esto no es la Navidad. Ese derroche sólo puede tener cierto sentido si se lo relaciona con la fiesta que celebra, el hecho histórico más importante que haya ocurrido, el nacimiento de Jesucristo en quien Dios se nos arrimó como si un Sol se acercara a un planeta helado y sombrío llenándolo de vida. Un cambio de suerte que nos reúne y trae a todos la alegría de la Navidad, un gozo que se comparte en la familia, que se alarga en la generosidad y ayuda al más necesitado, no solo de bienes sino también de compañía.

¿Cómo vives la Navidad? ¿Tienes un presupuesto de gasto? ¿Piensas antes de comprar? La Navidad nos recuerda la necesidad de paz entre las personas y entre las naciones. El mundo está muy necesitado de paz. ¡Qué fácil es encontrar y reencontrar la paz, la serenidad ante el Nacimiento y cantar noche de paz y otros villancicos, que favorecen la unión familiar!