Ganar las elecciones, como ha hecho el PSOE de Níjar, no significa que puedas gobernar, de eso somos todos conscientes y no tiene más vuelta de hoja. No es una derrota objetiva, pero lo es sustantivamente y por tanto sólo queda asumir las consecuencias y en Níjar no van a ser precisamente pocas.

Yo no seré alcaldesa, y que nadie se engañe con los fuegos artificiales con los que van a intentar confundir a la población. Al PP de Madrid no le interesa que le vean en la foto con Vox, porque Núñez Feijóo sabe que esa imagen repetida en un montón de pueblos y ciudades de toda España movilizaría como nunca a esos 12.822.326 españoles que se quedaron en casa y no votaron el pasado domingo. Muchos de ellos, la mayoría, de izquierdas y cansados de divisiones, escisiones y de partidos que en un momento determinado de sus vidas les defraudaron o no cubrieron sus expectativas personales. Partidos que no son, o no hemos sido, capaces de entender esa realidad.

Es muy probable, más que posible, que PP y VOX lleguen al pleno de investidura del 17 de junio dejando correr el calendario para, una vez finalizado el proceso electoral de las Generales del 23 de Julio, presentar una moción de censura. Eso implicaría paralizar el Ayuntamiento de Níjar durante todo ese tiempo. Sin gobierno por no poder nombrar concejales delegados de área, personal adscrito a las mismas ni nada por el estilo, sin capacidad alguna de gestión. Ayuntamientos con un alcalde o alcaldesa atados de pies y manos. Dicho de otra forma, vendidos al capricho de un partido al que no le importa el territorio, sino llegar a toda costa a un Palacio de la Moncloa que hoy ven un poco más lejos.

En dos semanas hay tiempo suficiente para cerrar acuerdos, y hasta en 24 horas, si lo que importa es Níjar, y sólo hay que estar preparado para ello, formado para gestionar una entidad con más de 30 millones de presupuesto, cientos de personas en su plantilla y más de 30.000 vecinos a los que servir. Aquí da igual ganar o perder por uno u ocho votos, o tener uno o diez concejales si con lo que tienes no puedes conformar mayoría absoluta. Es decir, que cualquiera de los dos candidatos de la negociación, PP o VOX, puede ser alcalde. Entre las dos formaciones tendrán que repartirse el número de concejalías y puestos de libre designación, porque el uno sin el otro no va a ninguna parte. En solitario, no son nadie, no tienen ningún valor. Aquí se viene a torear, no sólo a ponerse el traje de luces, y que no le queda duda a nadie de que en esta plaza entran toros a diario.

Y lo importante no es lo que diga Madrid, sino lo que necesite Níjar. Esto no es una tostada que se haga al gusto de lo que digan en la calle Génova o en el Paseo de Almería. Aquí, el cliente es el nijareño, y necesita gobierno desde el primer día con personas que tengan la capacidad de anteponer su pueblo a su partido y ante lo que haga falta. Níjar no está en venta. Pobre del que así lo crea.

Suerte y al toro.

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