Papá Noel es un elfo

Una de las leyendas islandesas más antiguas, es la del gigante Grýla, ser femenino que vive en las montañas, la cual en Navidad sale de su cueva y busca a los niños que se han portado mal para devorarlos. Estaba casada y tenía 13 hijos, que eran considerados troll, y le ayudaban en sus funciones de caza. Grýla procede de la mitología escandinava, en la cual existían los haugs, almas en pena que habitaban todos los lugares, lo común es que estuvieran ligadas a sus tumbas y alrededores. De ellos se decía que eran seres malignos. Había entes asociados a sus tumbas, pero otros se alejaron de ellas y se instalaron en otros parajes y medios. Así los había habitando bosques, cuevas, montañas, lagos, ríos, mares, caminos, casas… o confundidos con fenómenos naturales, como las tormentas, estaciones, frío, viento, o calor. Estos casos constituyen una síntesis del animismo paleolítico con el mundo de los espíritus. Ambos se fusionaron, Incluso algunos derivaron a dioses o héroes. Los más se quedaron como duendes, en sus diversas denominaciones, como trolls, enanos, elfos, silfos, ondinas, gigantes. Estas leyendas, de espíritus y duendes, poseen sus análogos en todas las culturas europeas. Volviendo al Grýla, este ser junto a sus hijos, y su gran gato Jólaköttinn, aterrorizaban a los niños en diciembre. Inicialmente no distinguían presa alguna, después prefirieron a mujeres y niños, siendo éstos los últimos en su elección, dentro de la evolución del folclore popular. Con el tiempo el desarrollo de la leyenda, con el cristianismo, los convirtió en duendes que se aparecían en Navidad, premiando a los niños buenos y castigando a los malos, dejando de ser devorados para convertirse en sus esclavos, transformándose en elfos. Fue tanto el terror que se infundió en Islandia a los niños, con su leyenda, que se prohibió que se hablara de ellos, mas la fuerza de la tradición persistió, quedando los trece elfos como repartidores de regalos. El castigo derivó en un saco de carbón. Vemos la similitud con el Papa Noel del centro y norte del continente europeo. Los trece hijos de Grýla se transforman en nueve renos, de naturaleza élfica, con Papá Noel. Este es una transformación de un duende del frío, similar al monstruo islandés, que evolucionó hacia el bonachón barrigudo, siendo asimilado por los colonos norteamericanos con Santa Claus, el San Nicolás de Italia. La tradición actual posee gran cantidad de elementos de este santo, más aquellos procedentes del folclore pagano de raíz indoeuropea.