OPINIÓN | Luces y razones
Antonio Montero Alcaide
Las cosas del querer
LA semana pasada conocimos los datos de paro del mes de noviembre que en gran parte eran previsibles y en eso me permito remitir a esta columna de la semana pasada en la que aventuraba que a la reincorporación de los fijos discontinuos en los almacenes se unirían los planes de empleo de la Junta y el mayor consumo en la Navidad para que las cifras fueran buenas. Pero entre ellas hay datos de mal augurio y me fijaré en este: el 4% de los contratos eran indefinidos y eso que contamos como tal a los de apoyo a emprendores de los que un 80% no superan el primer año. Un 4% de contratación indefinida en Almería, 8% en España y la hiperutilización de la contratación a tiempo parcial es una señal de que la precariedad ha llegado para quedarse, como en los ochenta la temporalidad. De hecho, si algo me reafirma en esta idea es la frase de la responsable nacional de empleo, una más a añadir a la lista de citas celebres sobre empleo y crisis: el peor empleo precario es el que no se tiene. Ósea, un moderno trágala. Sirva como ejemplo de lo que será el futuro el empleo que me comentaron ayer: hostelería, ocho horas diarias, aunque teóricamente cuatro porque es a tiempo parcial, un día de descanso, 500euros de sueldo y se gastará 100 en gasolina. Pero no pensemos que esta precariedad afecta sólo al trabajo. Como una piedra en un estanque sus ondas se van extendiendo a más campos como la financiación de la sanidad pues pocos impuestos se pueden recaudar con esos sueldos, las pensiones o la protección por desempleo. En esto último, afecta no sólo al trabajador precario que tendrá continuas entradas y salidas del paro. Siguiendo con el ejemplo de antes, con ese sueldo de 500 euros y seis meses de contrato tendrá un subsidio de 220 euros y porque tiene un hijo. Afecta, además, y mucho, al conjunto de los trabajadores pues la protección por desempleo se paga con las cotizaciones sociales ¿cuánto puede aportar a la hucha común un sueldo de 500 euros y así como se va a pagar a los miles que entrarán y saldrán continuamente del paro? Pues nada, con más recortes y eso que en este campo el paso del tiempo ha completado el del Gobierno. Las cifras lo dicen todo. En octubre el gasto en prestaciones en Almería fue de 32,64 millones, que supone 3 millones menos que hace un año cuando el número de parados fue inferior en tan solo 500. Pero si lo comparamos con octubre de 2008, da escalofríos. Tenemos un 67% más de desempleados pero se invierte en protegerles 5 millones mensuales menos, pero si se sigue con esta precariedad laboral y salarial, ese recorte se habrá quedado corto.
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