Un relato woke de la extrema izquierda
Actuar de raíz
La semana pasada les pedía que no se sorprendieran de los resultados electorales. Pues bien, la cosa va asomándose y, como siempre les digo, Sánchez lo sabe. A él la reacción tardía de los populares le hace más fuerte, pero también a los de Santiago Abascal. Todo esto que les cuento viene relacionado con el último CIS, no el de Tezanos, sino el andaluz. Por lo que se ve, Moreno Bonilla, según el último sondeo del Centra, podría perder la mayoría absoluta. Para colmo, este sondeo se ha realizado antes de la crisis de los cribados. No quiero imaginar si se pregunta ahora. Todo esto viene por lo que les comentaba, realizar discursos con temas que no vienen al caso o reacciones tardías. Muchos barones del PP, como Moreno Bonilla, se verán afectados por la estrategia de Génova 13. El declive vino desde Mazón con el desastre de la DANA. Ahí los populares tendrían que haber sido exigentes y dar ejemplo pidiendo dimisiones. Al principio sonaba el rumor, pero prefirieron subirse al carro de atacar al Gobierno y, como siempre, Moncloa le dio la vuelta a la tortilla y los populares no supieron responder a tiempo. Lo mismo ha ocurrido con los incendios en Castilla y León y ahora, por desgracia, también se le está poniendo la cosa cruda al presidente andaluz. Lo que nunca entenderé es cómo el presidente de la Junta de Andalucía no actuó al minuto. Es decir, cuando tenía conocimiento de las 2.000 mujeres afectadas por los cribados, debería haber hecho lo que hizo, pero no una semana más tarde. Una vez más, lo “políticamente correcto” desapareció. Es que es incomprensible esperar siete días; hay que actuar antes, rápido y eficaz. No es necesario esperar a que las calles se llenen y sean los propios ciudadanos los que metan presión para que se tome una decisión.
Todos estos casos y la falta de eficacia por parte de los populares hacen que se la jueguen y se queden una vez más sin conseguir los votos suficientes. El tiro se tiene que centrar y dar ejemplo de lo que se le exige a Sánchez. Es decir, Mazón, por ejemplo, no debería haber seguido en su puesto con todo lo que se sabe. Eso te hace honrado y reconoces tu error, pero sacas pecho de que lo que se haga mal y se corta de raíz.
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