100 años del campamento de viator

El próximo mes de julio el Campamento de Viator cumplirá los 100 años desde su inauguración por el General Primo de Rivera. La celebración de esta efeméride debiera ser de obligado cumplimiento puesto que el origen en sí del Campamento fue un proyecto de una figura almeriense, el General Álvarez de Sotomayor, y en una época de penuria, fue y sigue siendo en la actualidad un estímulo económico y social especialmente para el bajo Andarax y la propia capital, y en general, para la provincia.

El proceso que condujo a la concepción del Campamento de Viator, a llamarlo “Álvarez de Sotomayor” y su evolución hasta la actual Base militar, será objeto de una conferencia a la que amablemente he sido invitado a impartir en el ámbito de la semana cultural de la asociación Foro Almería Centro, a la que tengo el honor de pertenecer. Adelantándome a ello, me gustaría resumirles en breves líneas este proceso. Para ello nos tenemos que remontar a la guerra del Rif, durante el Directorio Militar del General Primo de Rivera, cuando mediante una Real Orden Circular (ROC) de 30 de octubre de 1923, se disponía la organización de una reserva del Ejército de África en la Península, que se compondría de dos Brigadas, una en Alicante y otra en Almería, estableciéndose esta reserva “cuando por el Ministerio de la Guerra se determine, en campamentos que al efecto se instalarán en las inmediaciones de las plazas de Alicante y Almería”; en esta ROC tiene su origen el Campamento de Viator.

Previamente a la organización de las fuerzas detalladas en la ROC, hubo que determinar en Almería y Alicante los lugares donde construir los Campamentos para alojarlas. Y en esta cuestión, nuestra provincia partió con la ventaja de que ya existía un proyecto del cuevano General Álvarez de Sotomayor en terrenos próximos a Viator, el mismo proyecto que había servido de base en 1917 a los Ayuntamientos de Almería y Viator para concurrir conjuntamente a un concurso del Ministerio de la Guerra de ofertas de terrenos para campos o polígonos de tiro y de instrucción.

Mediante una Real Orden (RO) de 18 de julio de 1924, se designaba al Campamento Militar de Viator con el nombre de “General Álvarez de Sotomayor”. Tres días después de aprobar esta RO, en la mañana del 21 llegaba a nuestra ciudad el General Primo de Rivera a bordo del cañonero Cánovas del Castillo, incluyendo en los actos programados durante su visita el Campamento de Viator para inspeccionar el estado de las obras iniciadas en febrero de ese mismo año, y descubrir una lápida conmemorativa en recuerdo al que fuera visionario y promotor de estas instalaciones, el General Alvarez de Sotomayor, fallecido dos años antes.

Pero desde el mismo día que se tuvo conocimiento de la orden de situar las reservas del Ejército de África en Almería y Alicante, las autoridades malagueñas presionaron para incluir a Málaga en el establecimiento de estas reservas, consiguiendo que cuando se aprobaron en agosto de 1924 los presupuestos para la construcción de los Campamentos, junto a Alicante y Almería apareció Málaga, manteniéndose las instalaciones de una Brigada en Alicante, pero dividiendo las que debían construirse en Almería entre esta provincia y la de Málaga. Hoy en día, el Campamento de Málaga (“Benítez”) ya no existe, pero se mantienen los de Almería (Base “Álvarez de Sotomayor”) y Alicante (Acuartelamiento “Alférez Rojas Navarrete”).

En realidad, el proyecto del General almeriense no se haría realidad hasta 1975 con la concentración de las Unidades de la Brigada de Infantería de Reserva (conocida por su acrónimo BRIR) en el Campamento de Viator, puesto que hasta ese año, las únicas fuerzas operativas ubicadas en la provincia habían sido de entidad Regimiento o Batallón y se habían alojado en el Cuartel La Misericordia, en la capital. El Campamento había sido utilizado hasta entonces como un semipermanente para las Unidades que periódicamente se desplazaban para instrucción y adiestramiento, o campo de concentración durante y después de la guerra civil.

Creado con parámetros de principios del siglo XX, este Campamento responde hoy en día a los requerimientos de una Base del siglo XXI, pero manteniendo la imagen y ambiente original. Todo ello hace que a los 100 años de su inauguración, el “Campamento de Viator” sea una moderna Base Militar que sigue conservando la importancia estratégica y condiciones para la instrucción y el adiestramiento que en su día supo vislumbrar nuestro paisano.