Crítica literaria
Francisco Bautista Toledo
La Unión
El pasado fin de semana los dos partidos que han estado en el poder han mantenido importantes reuniones. Mientras en el Pp todo eran parabienes, alegrías y sensación de triunfo, en el Psoe hubo adhesión al líder, cerrar los ojos ante la realidad que están viviendo e insultos a la única voz, la de Page, que se levantó en contra de la política de Sánchez. Cuando en un partido que se entiende vive en su interior la democracia, como así lo proclama incluso la Constitución que los reconoce, se insulta, como hizo el ministro Puente, al que tiene un discurso distinto y no se le permite contestar a los mismos, empieza a ser cualquier cosa menos un partido democrático. Se lo deben hacer mirar. Allá ustedes, con lo que están haciendo con el Psoe, van a dar ustedes la razón a los que vienen diciendo que no hay uno bueno, y malo el de Sánchez. Mira que si es cierto.
Las caras tras la reunión no daban pie a la esperanza, ni los nuevos cargos al frente del gobierno del partido. Solo había que estar pendiente del rostro y de las palabras del secretario general socialista. Decir que se había equivocado con los nombramientos, que lo sentía, que lo habían engañado, pedir perdón. Cuando hablas de los que te han engañado, metes en ese saco a tu esposa, a tu hermano. ¿También estos te llevaron al huerto? Pedro, el engañado. Era un poema verle y oírle, entiendo su carita de pena y sus compungidas palabras, lo estando clavando en la cruz de la corrupción y del puterío y él ni se estaba enterando. Mientras en el Pp, Feijóo, que se perfila como el sustituto inquilino de la Moncloa, mandaba un mensaje a la sociedad. Solo habrá cordones sanitarios con Bildu. Es evidente que deja la puerta abierta a pactos con Vox, pero no solo con ellos, y es lo que se pregunta el personal. Nos está diciendo Feijóo que está dispuesto a pactar con los racistas y traidores del Pnv, con los delincuentes catalanes de ERC, con los hijos y nietos de Pujol y Mas. Nos estaba mandando el mensaje de que se va a sentar con el fugado, y que está dispuesto a pactar con los secesionistas de Puigdemot. Y si el cordón solo es para EH Bildu, las puertas las deja abiertas para el Psoe. ¿A qué Psoe, al que ya llaman histórico o al de Sánchez? ¿Existe el histórico bueno, o son solo los cantos de sirenas de los viejos jarrones, y de alguna voz suelta como al de Page, que está jugando a ser el sustituto de Sánchez a partir del momento en que tenga que dejar la Moncloa? Seguiremos.
También te puede interesar
Lo último