El fan

El viernes pasado fui a Berja a ver la actuación de Paco Calavera y Pepe Céspedes, los monologuistas de Almería en el Teatro de Berja.

No es la primera vez que voy a Berja, he estado allí muchas veces, también he visto actuar a Paco Calavera muchas veces, pero nunca en un teatro, tampoco he estado nunca en el teatro de Berja y tampoco he estado dentro de la plaza Mayor. Estuve tomando algo en un bar de la esquina del fondo desde donde se ve una plaza luminosa, aún más cuando se va el sol, se encienden las farolas y la luz de la puesta de sol irradia por detrás de un edificio. Al llegar al teatro, temprano, no había colas dando la vuelta al edificio, media hora antes realmente no había nadie, sólo algunos iban viniendo y poco a poco se llenó de gente. Gente anónima haciendo corrillos en la entrada, afuera, una especie de patio grande. Cuántos fans, me dije, personas mayores incluso, de la tercera edad, muchos venían de El Ejido, algunos de Almería o Albuñol, nosotros veníamos de Almería pero yo venía por dos motivos, uno, el primero, ver a Paco otra vez en el escenario y otro, un tema personal que no viene al caso.

Después de la actuación, buena, vibrante, hilarante, tenía que ver a Paco para una cosa y pregunté por los camerinos. Todo el mundo se fue tal como había venido, y nadie fue, creo, a los camerinos, ni les esperaban para un autógrafo o conocerlos. Bueno, uno sí. Entró o estaba en el camerino, no recuerdo, e iba con una carpeta donde portaba un título que le enseñó a Paco, no recuerdo o no entendí bien, pero creo que era algo así como el fan número uno de Paco Calavera o algo parecido con no sé qué más parafernalia y firmado por tal y pascual como un título universitario. Y se lo enseñó a Paco. Yo quiero tener un fan así, sé que no lo voy a tener nunca, sé que nunca voy a llegar a tanto, sé que lo más que voy a tener es un puñado más de lectores (o menos). Es más, ni Bisbal, ni Millás, ni nadie semejante lo tiene ni lo va a tener, van a ir por miles o lo van a intentar, al camerino, a que les firme algo, intentar verlo en persona. Pero jamás ninguno, ni yo, ni nadie lo va a conseguir de esa forma. Que vaya él solo (yo sólo era, soy, un mero cronista) y le lleve eso.

Al final todos nos fuimos sin tomar nada juntos y el fan sobre todo, solo con su carpeta por las calles oscuras de Berja. Por cierto, sí, soy un poco punki, se dice punk. No lo sabes bien.