Un relato woke de la extrema izquierda
Fuera la impaciencia
La impaciencia, una de las características más frecuentes en la sociedad globalizada de nuestro s.XXI, premia y ensalza la velocidad y la inmediatez en cada una de nuestras actuaciones. No hay más que echar un leve vistazo a nuestro alrededor para ser testigo de cómo una persona aprieta varias veces el botón del ascensor, toca el claxon reiteradamente apenas cambia la luz del semáforo o se incomoda visiblemente en la espera de la cola de caja del supermercado.
Me sorprendió gratamente la actitud de una cajera en un supermercado, quien a un apurado mayor que desparramó su dinero junto con la compra le cobró, metió el sobrante en su monedero y embolsó diligentemente los artículos comprados, con paciencia franciscana y acompañada de una bella y sincera sonrisa.
Y es que está demostrado que una actitud tolerante hacia los demás provoca claros efectos tanto a nivel físico como psíquico en las personas.
También te puede interesar
En tránsito
Eduardo Jordá
¿Tú también, Bruto?
Ciavieja
Las pensiones vuelven a subir
La ciudad y los días
Carlos Colón
Lo único importante es usted