Palermo, capital de la hermosa y atormentada isla de Sicilia, vio nacer en la víspera de nochebuena de 1896 al escritor Guiuseppe Tomasi di Lampedusa, autor de una única novela: El Gatopardo (1958). Dedicó los dos últimos años de su vida a escribirla. Rechazada inicialmente por las editoriales, fue publicada después de la muerte de su autor, 23 de julio de 1957 en Roma. Lampedusa se vio inmerso en las dos guerras mundiales y fue un viajero incansable. Entusiasta lector de los clásicos españoles, de Cervantes a Lope de Vega. En la edición publicada por la editorial Anagrama, en marzo de 2019, podemos leer "Lampedusa fue un gran escritor, y basta este libro para demostrarlo. Un libro que nos fascina, nos divierte, nos hace reflexionar" (Leonardo Sciascia. Escritor y político italiano) También "El libro de un hombre que lo comprende todo, de un poeta narrador dotado de una implacable clarividencia" (Eugenio Montale. Poeta y crítico de música italiano. Político. Premio Nobel de Literatura en 1975) En 1963, Luchino Visconti estrenó la brillante adaptación de la novela al cine. Burt Lancaster dio vida al orgulloso príncipe de Salina, Fabrizio Corbera, que se resiste con rebelde melancolía a los cambios que trae a su mundo la unificación de Italia (1848-1871) Inolvidables Claudia Cardinale, Alain Delon, Romolo Valli, Terence Hill y Rina Morelli. La trascendencia de la obra va más allá de la literatura o la filosofía política. En 2017 el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, acogió la exposición 'Manolo Blahník: El arte del zapato' (28.11.2017-08.03.2018) compuesta por cinco espacios temáticos, que mostraban la trayectoria del diseñador desde los inicios de su carrera en los años 70, hasta aquel momento. El Gatopardo es el libro predilecto de M.B. y quiso que su exposición se iniciara mostrando una edición espectacular de la obra de Lampedusa, así como extractos del texto. En ciencias políticas, politología, se han acuñado los términos 'lampedusiano' y 'gatopardismo' unidos a la idea lógicamente contradictoria, paradoja, de "cambiar todo para que nada cambie". La cita original del libro dice "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". El príncipe de Salina, como despedida, piensa "Oh estrella, o fiel estrella, cuando te decidirás a darme una esperanza, menos efímera, lejos de todo, en tu región de perenne seguridad".