Libertad Quijotesca
Irene Gálvez
Valiente María Corina
Las venganzas son lentas, a veces demasiado como en este caso, pero que bien sientan cuando te las sirven frías sobre la mesa. Un juez acaba de inculpar a Cristóbal Montoro, aquel ministro de hacienda que estuvo en el gobierno de Rajoy, y que nos tocó los bolsillos, por no decir algo más suave de nuestro cuerpo, como ningún otro hasta ese momento. Y resulta que mientras los ciudadanos pagábamos, el caballero ¿caballero? con otro grupo de 28 amiguetes, se dedicaron a hacer leyes, a traficar con ellas para beneficiar a los que pagaban mordidas. Lo han cazado. Espero que acabe con su cuerpo en cualquier Acebuche del país.
No es caritativo, lo dice la doctrina cristiana, alegrarse del mal que sufren los demás. Lo siento mucho, me iré a confesar un día de estos si hace falta, pero no vean ustedes la alegría que me entró por el cuerpo cuando leí la noticia. Otro chorizo al que se le descubren sus andanzas. Hay quien lo defiende diciendo que ocurrió hace años, que el Psoe lo ha sacado ahora para tapar su corrupción. Me importa un comino lo que digan sus defensores, a los corruptos, del partido que sean, que vayan desfilando ante la justicia y que se pasen unos cuantos años a la sombra. Si todos los corruptos pasaran por esos caminos, lo mismo se les quitaban a otros las ganas de meter las manos en los dineros que no son suyos. Pero vemos que no es así. Se defienden con tribunales como el TC, con jueces que dejan pasar los meses y los años hasta que les llega la prescripción. Esta es una medida que en lo tocante a los políticos y sus corrupciones debería desaparecer. El que la haga que la pague, aunque hayan pasado años, como es el caso de Cristóbal Montoro.
Con la cara de búho que tiene el hombre el caballero ¿caballero?, pensaba que ya no le iba a echar mano la justicia, pues lo ha hecho, y son muchos los españoles que se alegran de que al final pueda pagar por sus tropelías con el tráfico de leyes para favorecer a aquellos que le pagaban mordidas. La que se tenía montada este elemento para ganar dinero, mientras nos sacaba a los ciudadanos hasta la cerilla de los oídos. Luego dicen que tenemos mala imagen de los políticos, si es que no encontramos ni a uno para subir a los altares, en cuento la Uco rasca lo más mínimo, se van sentando en el banquillo de los acusados. Montoro, tiene usted el derecho a la presunción, pero todo apunta a que era usted en su época de ministro con Rajoy un chorizo. De perdón nada.
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