En tránsito
Eduardo Jordá
Mon petit amour
El horario laboral semanal debería ser de 35 horas, no de 37,5 horas. No puede ser que en este año el horario de trabajo no sea de siete horas diarias. Todos por igual. No contratos de 30 horas y otros de 40 horas. Algunos colectivos ya lo aplican a sus trabajadores. Habitualmente, si en un empleo se realizan muchas horas extras es que ni el trabajo está organizado ni los trabajadores son suficientes. Y cuando las horas extras se convierten en algo habitual en la mayoría de los casos no se pagan al trabajador. Por otra parte, contratar más personal supondría más derechos y las empresas no quieren más compromisos. También hay trabajadores adictos al trabajo y se creen imprescindibles, cuando nadie lo es.
Hay que avanzar. No hay justificación para no reducir el número de horas de trabajo. Se trata de pensar, organizar, respetar y saber repartir. Y no se olviden los empresarios que hay que saber conciliar también. Los trabajadores tienen familia y vida.
También te puede interesar
En tránsito
Eduardo Jordá
Mon petit amour
Ignacio Ortega
Encomendados al “Santo”
Reflejos
Francisco Bautista Toledo
Fin de año
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
Certezas del año que se va
Lo último