Llamadas e intento de control

De un tiempo a esta parte se percibe o se acusa, aún más si cabe, el intento de control de aquellos que ejercen el poder hacia los medios. En cualquier convocatoria, y eso que son ellos quienes te llaman, si preguntas te miran raro, no ya el que se pone delante de los micrófonos, sino aquellos que también son periodistas y están en el otro lado de la trinchera. Pero lo peor no es eso, sino que algunos acuden a las convocatorias con la misión de saber quién o quiénes interrogan y luego los acorralan tratando de intimidar. Y eso que las elecciones aún están lejos.