Probablemente has visto la mirada aterrorizada de un niña a la que cubre casi toda la cara una mano embutida en guante de estelada. Lo que se suele decir: una imagen vale más que mil palabras. En las televisiones no la has visto pero corre por los Facebook, los Twitter, los todos esos mecanismos alternativos en donde la gente pone la bilis pero también la razón y el buen juicio, el sentimiento noble, el miedo… En las televisiones hemos visto al Consejero de Educación de la Generalidad (a Rufián no le gusta que se diga así) yendo a dar su apoyo a la directora del Colegio, y a la alcaldesa de la localidad en donde vive la familia que ha logrado la sentencia firme del Tribunal Supremo para que su hija de cinco años reciba el 25% de la materia curricular en la lengua común de todos los españoles, o sea, el español o castellano. Si fuera eso sólo… Porque hemos visto también una manifestación de un centenar de personas con cartelitos pidiendo que el colegio no cumpla y ni acate la sentencia del Tribunal Supremo, que la enseñanza debe ser completamente en catalán. Visto lo visto, cabe preguntarse si hemos perdido el juicio definitivamente. Es como lo del otro día de Cayetana Álvarez de Toledo rechazando el "pinganillo" para una entrevista en TV3. Firme y serena le dijo a la entrevistadora que el "pinganillo" sería para una entrevista en otro país, que estaban en España y que la lengua común de los españoles (y quinientos millones de personas más en todo el mundo) era el español, que por supuesto hablaba la señora presentadora y la posible audiencia. Forma parte del todo que es esta locura que se vive en Cataluña y que, no sé tú, desde luego yo no sé cómo va a acabar pero bien seguro que no. Por eso la mano que aprieta y enmudece a la asustada niña de la foto, la mano enguantada en una estelada, es bien ilustrativa. No hablo catalán en la intimidad, mucha culpa tiene quien lo dijo como una gracia, que tan poca tenía, pero sé lo suficiente de algunas lenguas para no tener la menor duda de su inocencia. Rotundamente te digo que son inocentes, completa y absolutamente inocentes. El español es la lengua de San Juan de la Cruz y de Rufián, la diferencia es tan palmaria que no hay que referirse a ella con más detalle. Por lo que la lengua de la gente buena, generosa y hospitalaria de la Cataluña que todos hemos admirado no es esta lengua culpable, híspida de los nacionalistas secesionistas que tanto daño nos hacen. No.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios