La Motorizada

06 de noviembre 2025 - 03:07

Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero del 36, el PSOE más afín a Indalecio Prieto creó el grupo paramilitar de las milicias socialistas, conocido popularmente después como “la Motorizada”. Sus miembros, siempre armados con pistolas, eran reclutados de las Juventudes del partido y de la UGT. Su adiestramiento corrió a cargo del teniente José del Castillo, militar de la Guardia de Asalto, y del teniente de la Guardia Civil Fernando Condés, ambos socialistas. La Motorizada fue en parte responsable del clima de violencia que se desató en los meses postreros de la Segunda República y tuvo un papel determinante en la represión indiscriminada del lado republicano durante la guerra. Su modus operandi reflejaba la idiosincrasia más violenta y antidemocrática de un partido que, tras la proclamación de la República, había decidido internamente conquistar el poder por la vía “revolucionaria” si la derecha “fascista” ganaba las elecciones. La huelga general y el Golpe de 1934, eufemísticamente denominados muchas veces como “Revolución de octubre”, fueron un primer intento fallido de ello. Quizá por eso decidieron profesionalizar su lucha armada creando las milicias. En mayo de 1936, durante unas elecciones en Cuenca, alertados de un posible pucherazo de los caciques, los cachorros de la milicia quemaron el casino de la ciudad, confinaron bajo amenaza de muerte en un hotel a ciudadanos monárquicos y amenazaban a punta de pistola a los electores que estaban votando. El doce de julio, cuatro pistoleros carlistas asesinaron al que había sido su mentor e instructor, el teniente Castillo. El crimen fue venganza de otro perpetrado por el propio Castillo en abril, cuando en el transcurso del entierro de un guardia civil asesinado, Atanasio de los Reyes, disparó, dentro de una algarada tumultuosa, contra Andrés Sanz de Heredia, familiar de José Antonio Primo de Rivera y contra un joven carlista, matando a ambos. Apenas unas horas después del asesinato del teniente Castillo, varios miembros de la Motorizada vengaron su muerte. Un grupo de ellos, encabezados por Luis Cuenca, Santiago Garcés y Fernando Condés, secuestraron en su domicilio al líder monárquico de la oposición, el diputado José Calvo Sotelo, en la madrugada del trece de julio con la excusa de que tenían que llevarlo a la Dirección General de Seguridad. Lo metieron en un coche y de camino al cementerio, dentro del mismo vehículo, Luis Cuenca le pegó dos tiros en la nuca. Cuatro días después se produjo el Golpe de Estado y el inicio de la Guerra Civil.

stats