La Rayuela
Lola Quero
Las nevenkas del PSOE
El modelo agrícola de Almería se enfrenta periódicamente a desafíos que ponen a prueba su robustez, pero también es cierto que, tras cada crisis, ha sabido reinventarse y salir reforzado. En esta ocasión, el reto tiene nombre y apellidos, y apenas mide algo más de un milímetro. El Thrips parvispinus ha puesto en jaque en esta campaña a muchos invernaderos de pimiento. Lo que comenzó como detecciones aisladas en 2020, hoy afecta de forma generalizada, con casos extremos en los que se ha arrancado el cultivo sin llegar a recolectar o con apenas unas semanas de corte.
La etología del parvispinus ayuda a entender por qué está resultando tan difícil combatirlo. Es un insecto con comportamiento críptico, que se refugia en zonas protegidas de las plantas, donde la fauna auxiliar no llega con facilidad. Ha sido necesario rediseñar los protocolos clásicos de control biológico, combinando de manera distinta la fauna auxiliar, reforzando la exclusión física mediante mallas y cerramientos, y ajustando el manejo del cultivo para reducir la incidencia.
Sin embargo, ante una presión de plaga que ha desbordado las herramientas convencionales, el debate técnico ha empezado a deslizarse hacia una medida mucho más drástica, pero científicamente fundamentada, como es el paro biológico. Desde el punto de vista epidemiológico, la lógica es inapelable. Desde el punto de vista socioeconómico y jurídico, la aplicación práctica está llena de aristas.
El parvispinus no entiende de límites catastrales ni de términos municipales; si el vacío sanitario no es absoluto y simultáneo, el fracaso de la medida estará garantizado. Por otro lado, no debemos olvidar que un paro biológico obligatorio conlleva repercusiones jurídicas y económicas severas.
En la práctica, plantear un paro biológico generalizado supone responder a varias preguntas de naturaleza política, en el mejor sentido de la palabra. ¿Quién decide cuándo, dónde y cómo hacer la parada? ¿Qué papel juegan las organizaciones de productores, cooperativas, comercializadoras y la Administración? ¿Qué tipo de ayudas y cuantías recibirán los agricultores?
La biología del insecto empuja, por tanto, al sector a coordinarse mejor, a compartir información y a sumir que algunas decisiones, como una eventual parada biológica, solo tienen sentido si se adoptan de manera colectiva, sin fisuras, con seguridad jurídica y respaldo institucional.
También te puede interesar
Lo último