Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Algunos pensaban que lo del Comité Federal del PSOE del fin de semana pasado sería un cambio de rumbo. Bueno, algunos de los dirigentes así lo defienden con el eslogan de un partido “limpio de corrupción”, pero siento decirles que no. Menudo paripé que nos meten por que sí; Almeida lo califica muy bien: “Nos toman por g…”. Para más tromba y torpeza de Ferraz, se propone un nombre como el de Francisco Salazar, que incendió al sector femenino del PSOE tras las informaciones que le acusan de presuntas denuncias de acoso. Hay que ser corto de mente. Seguidamente, el nombramiento de Rebeca Torró, la nueva secretaria de Organización. En este caso ya han aparecido informaciones de adjudicaciones de contratos a una empresa metida en la trama de Cerdán. En fin, ¿tan difícil es todo? Pues sí, posiblemente sí, porque quedan cada vez menos súbditos del gran jefe. Como les decía, muchos pensaban que se podría cambiar al partido de izquierdas centenario con cartas firmadas o críticos como Page o la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés. Como verán, no ha servido para nada y ahora los mismos socialistas viven en un estado férreo parecido a una dictadura. Sánchez es el que da la cara y el que dirige el cotarro, es su gran padrino Zapatero. Lo razonable es dejar la secretaría, pero todo es muy complicado con lo que hay en las cloacas y fondos de Ferraz. Que sepan ustedes que así vamos a estar hasta 2027. Nadie va a parar a Sánchez y ahora se aferra a nuevos palmeros que nunca se han visto en otra, perteneciendo a la nueva Ejecutiva. Mientras tanto, los socios de Sumar siguen dando lecciones sobre la corrupción y diciendo que no son conscientes los socialistas del tema. Toda esa propaganda está muy bien, pero al final siguen comiendo de lo mismo, otros que nos toman por tontos. Por otro lado, PNV, ERC, JUNTS o BILDU siguen jugando a lo suyo. En definitiva, un bloqueo total donde se ha demostrado que la decadencia política no existe para nadie. Lo malo de aquí es que todo esto sea ahora la moda y no haya ninguna responsabilidad de nada y se tenga que dimitir cuando se esté entre rejas porque no queda otra.
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