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EL neurocientífico Vilayanur Ramachandran, en su teoría del "pie caliente", inspirada en el hecho de que los pies se encuentran adyacentes a los genitales en el "mapa" del cuerpo, que se encuentra en la corteza cerebral somatosensorial primaria (S1), puso a los pies como una de las principales partes erógenas del cuerpo. El profesor Oliver Turnbull, ha liderado una investigación realizada conjuntamente por neurólogos de las universidades de Gales y Bangor, junto con psicólogos de la Universidad de Johannesburgo, en la que encuestaron online a 793 voluntarios. Los participantes fueron reclutados en el Reino Unido y Sudáfrica; eran en su mayoría estudiantes. El 83% se declaró heterosexual. En la encuesta valoraban 41 partes del cuerpo, en una escala de 1-10, según su capacidad de producir la excitación sexual. Los pies en las mujeres ocupan el puesto 29, y el 28 en los hombres. Muy alejados de los principales puestos, ocupados por el clítoris, la vagina y labios-boca, en los tres primeras plazas en la mujer, y pene, labios-boca y escroto, en el hombre. También el estudio deshace el clásico chiste gráfico, que pone las zonas erógenas de la mujer, repartidas por todo el cuerpo, y las del hombre, concentradas en el pene. Las conclusiones del estudio reconocen que las mujeres son más sensibles a las zonas erógenas, pero comparten con los hombres la gran mayoría de estas. Pero sigamos con los pies. Comprendo perfectamente, los resultados del estudio, pero no creo que se ajuste a la verdadera capacidad erógena que tienen los pies, sino a elementos culturales, que influyen en la respuestas. Vivimos en una cultura que ha enredado la sexualidad en los genitales, completada con el beso en la boca, como preliminar. Y eso está claramente reflejado en los resultados de la encuestas. Pero lo pies, son relegados, bloqueados, maltratados. Zapatos de tacón en las mujeres. La idea de que son feos, huelen mal, tienen callos, durezas, etc., producen un elevado rechazo. Yo lo llevo comprobando años, en mis talleres de corporalidad. El rechazo primario a los pies, con cosquillas desagradables, e incluso asco por ellos, lo tienen muchas personas, casi la mitad. Eso influye en el estudio. Pero no se ajusta a la realidad potencial de los pies. Después de resensibilizarlos, y anular en 10 minutos las cosquillas bloqueantes, las personas quedan bastante sorprendidas, de la capacidad de sus pies para sentir. Doy fe, el pie es una zona erógena perdida, pero fácilmente recuperable.
Manuel Lucas Matheu
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