Un relato woke de la extrema izquierda
La semilla de Obama y Zapatero
No han pasado muchos años – en el transcurrir de una nación, veinte años son un hálito – y ayer, la ciudad más grande de la nación más poderosa de la tierra – por lo menos lo eran antes de llegar Obama – votó a quien está contra las libertades de la mujer por las que tanto se luchó en el mundo y especialmente en los EE. UU que ya nacieron en libertad y democracia. La fuerza del islam en los EE. UU, es incuestionable y preocupante; la consecuencia de que las democracias han otorgado a los demás las libertades que los demás les niegan a ellas, es un hecho; y eso, que es poner la otra mejilla, lo pudo hacer Jesucristo que, para muchos era Dios y al subir a los cielos, ya no tiene que lidiar ni defenderse de los nazis, socialistas y comunistas, los terrícolas ¡NO! Nadie, como ha demostrado la historia, puede labrar su propia desgracia como el hombre que, expuesto y sensible a los siete pecados capitales, es capaz de destruirse a sí mismo, como el escorpión que rodeado de fuego se suicida, quizá porque a veces, la diferencia entre el hombre y el escorpión, es apenas el tamaño. A ver cómo explican los demócratas americanos de Nueva York, que ahora, algunas mujeres, lleven muestras de sometimiento y represión. Pero allá ellos, la izquierda y en EE. UU, los demócratas lo son, ya no son anglosajones y el virus socialcomunista, está en las riberas del Hudson, del Este y del Harlem y poco a poco, se han ido contagiando; y en su pecado, llevarán la penitencia, aunque las consecuencias de sus errores, las pagará todo occidente, en manos de ineptos y sinvergüenzas. Y no podemos pasar por alto, nuestra situación, consecuencia de tres ineptos seguidos, Zapatero, Rajoy y Sánchez. Zapatero, protagonista junto a Obama de una de las fotografías más cómicas y ridículas de la historia de los gobernantes en España – y quizá en el mundo - , cogió un país en la élite y con la promesa de meternos en la Champions League, nos bajó a tercera división, después Rajoy, a quien los españoles le dieron crédito suficiente para volvernos a primera, dejó el equipo a quien nos ha llevado a regional. Hoy, somos simples mindunguis en Europa. El informe FOESSA 2025, elaborado por Cáritas, nos habla de una España cada vez más lejos de la cohesión y equilibrio social que teníamos hace más de cincuenta años – incluidos años de la dictadura – y cuyo bienestar social está bajando a pasos agigantados; hoy, la exclusión social y la desigualdad, se dan incluso en las mismas familias. Solo en lo que respecta a la vivienda habitual, el 41% de las familias con hijos no puede acceder a un hogar digno; y aun, con el cabeza de familia trabajando, se ve imposibilitada de salir de la pobreza, habiendo aparecido la denominada “pobreza trabajadora”; si a eso añadimos que, en la actualidad 4,3 millones de españoles están en exclusión severa, y uno de cada tres de ellos son niños, podemos valorar hasta donde nos han llevado estos irresponsables. Y con una deuda de 1,6 billones de euros, nuestros nietos, aun lo tendrán peor que nuestros hijos. Se da la paradoja de que un país que ha recaudado en impuestos 170 mil millones más, se encuentra más endeudado que antes. ¿La razón? ¡Sencillo! La riqueza de un país se logra aplicando la imposición fiscal, solo sobre los excedentes de las familias, manteniendo intocable lo necesario para comida y vivienda; eso, simplemente, es lo que hizo la dictadura que tanto critican estos ignorantes que, de forma irresponsable, se han lanzado con una voracidad incontrolada hacia los ingresos de las familias, sin tener en cuenta que hay que dejarles un remanente para el invierno – como hacen las hormigas - malgastando cientos de millones en cosas inútiles y endeudándonos hasta lo insostenible, para aparentar unas ínsulas de grandeza de las que ellos, se están forrando, dejando a nuestros hijos, nietos y biznietos, unas deudas que España, jamás podrá pagar. La izquierda pretende acostumbrar a la juventud a mendigar del Estado, con “paguitas” y regalos que se pierden en nimiedades, consiguiendo con ello, convertir España en un estercolero, lleno de basura y de vagos, donde ellos, como las abubillas en el estiércol, se encuentran en su ambiente y donde recolectan los votos que les permiten seguir disfrutando de las riquezas que hurtan a los demás. – ¡Y NADIE SE ENTERA! – Quizás porque, en España, no cabe un tonto más.
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